Blog de crítica de la cultura y otras balas de fogueo al gusto de Óscar S.

Encuadre: página de "Batman: Year One", Frank Miller y David Mazzucchelli, 1986-7, números 404 a 407 de la serie.

domingo, 7 de febrero de 2010

La cinta blanca, enésima película-cilício

La "obra maestra del cine europeo" va de traspasar la última barrera del espíritu-cilício del norte: también los niños pueden ser crueles asesinos. ¿Es verdad? ¿Es mentira? Es lo que le da la gana al director, que quiere pasar a la historia al lado de Dreyer, Bergman y Von Trier, y basta. Para eso hay que hacer gore moral, y que el espectador sufra. Jode a fondo al personal con un siniestro blanco y negro y te lloverán los premios y el éxito de crítica. Sartre tenía un cuento llamado "La infancia de un jefe". Si quieres aprender algo lee eso y no vayas al cine, pero atente a las consecuencias: serás marginado por no ver cine europeo impostor, que duele, y por eso cura. ¿De qué cura? Del malvado que llevas dentro, que lo sepas, que vas muy tranquilo por la vida, maldito cabrón. Y olvida todo lo que sepas de historia, listillo.
Bufffffff. Se acabo de hablar de cine por una buena temporada.

3 comentarios:

  1. En fin hay que tener en cuenta que la película no ha pasado desapercibida tanto por buena o mala fama que el realizador austriaco posea ante sus espaldas (y digo ante porque a veces parece mirar la historia con el culo).
    Una historia lúgubre y sinuosa que tropieza en la senda por varias zonas del camino y que parece estar dirigida por el mismísimo hijo de ... Hitler. En fin, lo triste es que aún en nuestra sociedad se den atisbos de esta extrema arrogancia y estupidez que produjo el mayor genocidio de la humanidad; y la gente elogie un film sin darse cuenta que lo tienen en su calles de forma multicolor y sin tanta violencia gratuita (al menos eso espero).
    No me convenció de nada excepto de no convencerme, de eso si que me convenció.

    Saludos

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  2. Violencia gratuita hay, de todo tipo: el médico que le dice fríamente a la señora que vive con él el asco que le inspira. Franqueza brutal que ni el hijo que mencionas se permitiría, pero normal en esta clase de producciones: es su manera de epatar al burgués. A su lado, Tarantino es un aprendiz, y sus explosiones de sangre a todo color alegres.

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  3. Si, parece ser que si. Totalmente de acuerdo.

    saludos

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