Blog de crítica de la cultura y otras balas de fogueo al gusto de Óscar S.

Encuadre: página de "Batman: Year One", Frank Miller y David Mazzucchelli, 1986-7, números 404 a 407 de la serie.

domingo, 31 de octubre de 2010

Amo, luego existo -los filósofos y el amor-, Manuel Cruz, Espasa

Sólo hay un único tipo de lector posible para este libro que se ha erigido con el premio Espasa de ensayo del presente año: aquel que, ojeando el índice, se confiese honestamente a sí mismo no saber nada o casi nada de los grandes nombres del pensamiento occidental que son allí citados, en el doble sentido del verbo “citar”. Pues, en lo que se refiere al amor mismo, éste es convocado al texto exclusivamente como tenue pretexto para hilar daguerrotipos biográficos sobradamente conocidos para el aficionado medio. Es cierto que después el autor añade unos comentarios personales al término de cada capítulo, así como una reflexión final de una extensión mayor, pero nada hay en tales meditaciones epilogales que justifique ni el concreto criterio de selección de filósofos que se ha realizado anteriormente, ni la utilidad que del conocimiento de los mismos se haya podido derivar para alcanzar las conclusiones deseadas. De modo que, en cierto sentido, en vez de un libro tenemos dos, o, si se mira desde otro punto de vista, ninguno, ya que la expectativa que levanta la conjunción “y” del subtítulo apenas se cumple. Recuerda muy directamente a otro libro de producción nacional que se publicó hace ya algunos años acerca de la historia de la amistad, y en el que –además de olvidar clamorosamente a Aristóteles, cometer errores de bulto y parafrasear a discreción-, un mínima discusión sobre la bella relación brillaba por su ausencia. A éste, en cambio, no le premiaron en absoluto, pobre hombre, pese a que se hace evidente precisamente aquí que, en efecto, la amistad debe morar muy por encima del amor u otras formas de trato en lo que a producir galardones se refiere, al menos en nuestro país.

Padre con cara de movida madrileña

viernes, 29 de octubre de 2010

jueves, 28 de octubre de 2010

La profe me pone, envíado por Jaime G.

El último deseo

¿Por qué sólo para los condenados a muerte? ¿Es que no lo somos todos finalmente, dicen? Debería poder institucionalizarse "el último deseo" de todo hombre, si no por medios estatales, que están entrampados hasta las orejas por los jetas globales, al menos mediante una especie de seguro cuya póliza se regulase en los mismos términos que las existentes, pero que se haga enteramente efectiva en vida. Es decir, no vale ponerse en riesgo artificialmente antes de tiempo para acceder al premio, aunque tampoco esperar hasta que el mortal esté con un pie en la tumba y no recuerde ni cómo se llama. Y con clausulas extra-parentales, no vaya a ser que lo deseado por Fulanito resulte ser familiarmente incorrecto... Hoy que el cigarrillo está perseguido, habrá que ser más ambiciosos a la hora de tramitar nuestro anhelado último deseo. Como Aldous Huxley, al que ayudaron a colocarse para afrontar el trance fatal. Cada cual que pida y pague en proporción. Que entre en juego la fantasía y una desinhibida alacridad postrera. Opino, en fin, que es una idea lo suficientemente gilipollas como para que la lleve a televisión y me la compren para hacer un reality de esos...

lunes, 25 de octubre de 2010

Yo, Claudio, Robert Graves, Edhasa y otras...

Tiempos brutales los de la Roma augusta, pero de una crueldad y rudeza descarnadas, festejadas y expuestas sin gazmoñerías a la luz del tibio sol de marzo; mujeres-esclavas y mujeres-lobas, en una duplicidad sin tensiones internas, asumida sin temblores y peligrosa como un vicio; la alta política como una baja pasión, deseada por los mejores y gozada por los peores (sólo César era César), una cucaña fabricada de gloria y untada en sangre; y la Historia, un río desbocado despeñandose entre las colinas de la urbe, impávidos dioses que se cansaron, cierto día, de jugarse a las tabas de los muertos la suerte de los vivos... 
Pero dicho así suena todo como a culebrón de teleserie, y, de hecho, parece que ahora van a convertirla en película usando de los servicios del Di Caprio -difícil adivinar en qué papel-, nada que ver en conjunto con lo que concibió allá por los cuarenta Graves. Él, que se decía incapaz para la ficción, lo fue en realidad para el melodrama, y así los dos Claudios lo que destilan entre millares de incidentes es más bien un sentido de estado, el imperial antiguo heredero de Grecia, que hacen de ellas unas novelas verdaderamente históricas, en el otro sentido de la palabra, hechas para leer y releer cuando los booms editoriales nos llenen de hastío. 

Pequeñas y grandes miserias de los grandes y pequeños filósofos: Louis Althusser

Era una noche francesa de 1980 en la que el filósofo-activista estaba obsequiando a su mujer con un masaje cuando, al llegar al cuello, la estranguló sin poder evitarlo. Sin explicación posible, pasa todos los días. O eso quiso hacernos creer en El porvenir es largo, la autobiografía intelectual que, si no recuerdo mal, escribió en el hospital psiquiátrico en el que le internaron por órden del juez bajo la sentencia de enajenación transitoria. Hoy, claro, lo llamarían de otra manera -maltrato de género-, para quien todavía piense que la ciencia transcurre plácidamente al margen de las convulsiones sociales. Antes, Althusser se había hecho célebre por tratar de reanimar una vez más desde el estructuralismo el marxismo científico tras el impactante conocimiento de los ingentes crímenes de Stalin, y es que Marx resulta tan convincente la primera vez que a veces se nos olvida que su minuciosa doctrina -la más explosiva de la humana historia- va camino de cumplir los 150 años. A mí, sus sucesivas resurrecciones teóricas me recuerdan al gag -como diría Santiago Alba- del coyote y el correcaminos, siempre tratando de atrapar al veloz pájaro con nuevos trucos, y siempre llevándose el golpe en su lugar de la manera más rocambolesca, encima con recochineo por parte del ave. Naturalmente, el coyote tiene que comer, mientras que al correcaminos le vemos una y otra vez jóven y lustroso, pero así es el hombre y así terminan sus intentos de implantar una edad dorada definitiva e indefinida...

viernes, 22 de octubre de 2010

Townshend terminando sin romper nada

Prestidigitación financiera (a vueltas con lo mismo)

http://www.vimeo.com/15248048

Belén Esteban como bicho viviente

Hablando de educación, el otro día recibí un correo de esos en los que alguién ha volcado sus sacrosantas elucubraciones para concienciar a la peña, pero cuyo absurdo contenido no tardé en decidir no reenviar ni a Perry sin pensármelo dos veces. Se trataba de una profesora de historia muy indignada con una salida de tono de la Belén Esteban -adjuntaba dirección web, por esa curiosa maniobra de denunciar algo difundiéndolo-, en que la famosa interfecta expresaba su desinterés por la revolución industrial, ya que ella no había estado allí y por tanto la afectaba cero patatero, ¿sabes?, o algo así (a decir verdad, no ví el video por falta de tiempo, no de ganas). La profesora, claro, rodeaba la escena del crimen con sus observaciones acerca de lo mucho que ya de por sí cuesta que los chicos estudien esas materias que tanto amamos, como para que venga esa petarda a darles la razón. Bueno, lo decía más educadamente, y en tono de elegía. Pero igualmente incurría en una extraña contradicción, puesto que resulta difícil engañarse acerca de que los grandes personajes de la historia que ella enseña se parecían más a la princess of the people de marras que a ella misma, al menos en un punto: aquel en que se hace evidente que esos tipos hacían la historia, no la escribían, salvo contadas excepciones. Por tanto, actuaban en pro de sus propios intereses, no en aras del vigor de la cultura. Dile tú, por ejemplo, a Federico Barbarroja que suelte la espada y aprenda griego clásico; pues bien: la espada de la Estebán es su programilla basura, qué duda cabe. Lo que quiero decir, en fin y para terminar, es que la gente culta esconde una ignorancia fruto de una falta de perspectiva imperdonable. Y que la Estebán no es peor que, yo qué sé, Cayetana Guillén Cuervo porque la segunda charle de cine y la primera de su hija. Ambas cobran un pastón por dar una imágen más o menos seductora en las pantallas, y me temo que la nobleza baturra de la belencita va ganando con ventaja todas las partidas.

jueves, 21 de octubre de 2010

Rita, sus propuestas de reforma de la educación, II


CAPÍTULO 2.
DE LOS PROBLEMAS MÁS GRAVES DE LA EDUCACIÓN AL MARGEN DE PARTIDISMOS.
 

Al margen de partidismos y de cuestiones corporativas, los problemas y su gravedad deberían ser siempre analizados desde el punto de vista de los destinatarios de la educación, es decir, los alumnos. Podemos dividir los problemas en dos grupos, según afecten a alumnos que fracasan en la educación o a aquellos que no. Suele entenderse por "fracasar" dejar de estudiar antes de terminar un nivel educativo, pero yo creo que debería extenderse el concepto de "fracaso" también a aquellos que dejan de estudiar sin haber alcanzado ningún tipo de cualificación profesional.

TIPOS DE FRACASO ESCOLAR:

-Alumnos que dejan de estudiar antes de terminar la ESO (repiten varias veces y cuando cumplen 16 años se van). La reflexión obligada en estos casos consiste en pensar por qué se le ha obligado a este alumno a soportar años de fracaso y vaguería, para que al final se vaya con las manos vacías.
-Alumnos que dejan de estudiar al terminar la ESO. Llevan consigo un título que significa: "No soy un bandarra de esos que ni siquiera terminan, pero no sé hacer nada".
-Alumnos que intentan estudiar algo después de la ESO, pero acaban fracasando y lo dejan. Ante el desastre generalizado en las aulas, los profesores acaban aprobando por buen comportamiento o a base de dar miles de oportunidades o dejando copiar o por aquello de “a alguien hay que aprobar”. Todos ellos llegan a niveles superiores, no obligatorios, donde no se cede tan fácilmente, y allí incurren en suspenso tras suspenso (pues por una vez se valoran los conocimientos), hasta el abandono final.
-Alumnos que se han ido a un AC o PCPI antes de terminar la ESO. Son los alumnos estigmatizados como terribles. Nunca es una decisión propia o de las familias, sino una medida de corrección impuesta por un centro que necesita expulsar a los alumnos que no se adaptan al sistema. Por tratarse de una opción de salvamento, lateral y casi clandestina, nadie sabe muy bien en qué consisten las titulaciones que expiden. Lo que un empresario sabe cuando un alumno viene de uno de estos centros es que este alumno fue mandado allí porque era malo, muy malo o vago incorregible.

POSIBLE PROPUESTA DE SOLUCIÓN DE ESTE FRACASO (CONSCIENTE DE QUE DEBERÍA APLICARSE A NIVEL ESTATAL Y NO AUTONÓMICO, AUNQUE NO SÉ MUY BIEN COMO VAN LAS COMPETENCIAS).

-Educación obligatoria SÍ hasta los 16 años (o incluso hasta los 18), pero con posibilidad de optar entre bachillerato y ciclos formativos a partir de los 14.

¿Por qué? Antes la formación profesional estaba algo desacreditada, es cierto, pero eso ya se ha pasado. Más bien al contrario, ahora la percepción de gran parte de los alumnos de la ESO es la de que llegar a hacer un ciclo es algo demasiado difícil. La edad verdaderamente conflictiva en la que un alumno se descarría es entre los 12 y los 16, precisamente los de la ESO, y si obligamos a los alumnos a vivir en estos años fracaso tras fracaso, probablemente ya no sean recuperables. En la Formación Profesional, por otra parte, ahora sólo están los exitosos, aquellos que lograron superar la ESO y aún les quedaron ganas de estudiar, y el nivel es demasiado alto para que pueda proponérselo gente que lleva varios años sin hacer nada o aprobando con medidas de excepción como son los ACs, la diversificación o la compensatoria.
Si el modelo anterior establecía diferencias de cualificación entre los del bachillerato y los de la FP, el sistema actual deja en la nada del fracaso escolar, y en manos del trabajo sin cualificación, a un montón de gente. Si todos ellos comenzasen a estudiar una profesión antes de haber empezado a fracasar gravemente, probablemente muchos de ellos no se llegarían a descarriar, mientras que si se dejan pasar varios años, muy pocos son recuperables.
Por supuesto, a esto ha de acompañársele una cierta política de “puertas abiertas” por las que un alumno pudiera hacer exámenes de acceso y cambiar su opción a mitad de camino, si lo considerara oportuno. (¿Continuará?...)

miércoles, 20 de octubre de 2010

Rita, sus propuestas de reforma de la educación, I


CAPÍTULO 1.
DE LOS ADVERSARIOS Y DE SUS ESTRATEGIAS:
Las señas de identidad del Gobierno del PP en la Comunidad de Madrid en materia de educación han sido:
1.     La apuesta por la Educación Concertada.
2.     La apuesta por el bilingüismo.
3.     El apoyo a la “autoridad del profesorado”.
4.     La apropiación de la crítica a la situación actual de crisis de la educación.
Supongo que un gobierno alternativo debería presentar en primer lugar su alternativa, su posición  o su contracampaña a estas propuestas y:
1.     Apostar seriamente por la Educación Pública en lugar de la concertada. No solo mediante la estrategia llorona de proclamar a los cuatro vientos la caradura que tienen los concertados porque no admiten alumnos malos, etc … (pues, al fin y al cabo, airear esto, hace que más padres apunten a sus hijos a los concertados), sino vendiendo las ventajas de la escuela publica:
A) Hasta ahora, el sistema de oposiciones y de concurso de traslados, por un lado, y el hecho de que los profesores sean funcionarios y trabajen menos horas y cobrando más que en la concertada, por otro, son la mejor garantía de que la escuela pública sea capaz de seleccionar el mejor personal. Por eso es importante que estas condiciones para el profesorado no empeoren y se acaben igualando a los de la concertada, que es lo que pretende el PP.
B) En la educación pública, todo el dinero está invertido en la enseñanza, pues no debe haber margen de beneficios.
C) Los centros públicos son capaces de contratar profesores para materias especializadas, mientras que los concertados muy frecuentemente tienen que recurrir a que un profesor imparta varias materias aunque no sean de su especialidad.
D) Habría que rediseñar la presentación de los resultados de informes PISA y similares, por ejemplo, recalcando que los centros concertados que obtienen buenos resultados nunca están en los barrios de rentas más bajas (pues allí apenas hay centros concertados), y que en los barrios de rentas altas en lo que conviven centros públicos y concertados, estos últimos no suelen superarlos en resultados, más bien al contrario.

2.     Apostar por una base sólida de educación en castellano, empezando por reconocer que hay una crisis en la educación y que los alumnos están fallando en adquirir una educación básica, que es la primeramente hay que atender. Se debería poner de manifiesto que la apuesta por el bilingüismo es una apuesta elitista, en tanto que de ella sólo se benefician muy pocos grupos de alumnos seleccionados dentro de cada centro, que a su vez también ha sido seleccionados entre otros muchos. Invertir únicamente en el bilingüismo, como ha hecho el gobierno de la comunidad de Madrid, y quitar refuerzos, grupos de compensatoria y aulas de enlace (como ha sucedido este curso), es, además de elitista, empezar la casa por el tejado, pues hay necesidades básicas primarias en educación que habría que atender como prioridad.

3.     El mejor apoyo al profesorado posible consiste en mejorar sus condiciones de trabajo y devolverle su papel de profesor liberándole del papel de guardia, enfermero, burócrata o asistente social. Ciertamente, en las aulas se viven problemas de indisciplina, pero muy pocas veces de agresividad de los alumnos contra los profesores, como muchas veces se quiere hacer ver. El problema dramático de la indisciplina, no es que se ofenda o se humille a los profesores, sino que, entre sanciones, recuento de faltas, castigos y exhortaciones al buen comportamiento, al profesor no le da tiempo a dar clase, y los alumnos no tienen ocasión de aprender.
El supuesto apoyo al profesorado en la Comunidad de Madrid, proclamando la ley de autoridad del profesorado, o reivindicando tarimas y tratos de usted, mantiene al profesor en el terreno del guardia, y desprotege el tiempo lectivo. Para colmo, está el reciente anuncio de apoyo a la dignidad de los profesores, que estomaga a todos los del gremio, que sabemos lo que ha sucedido este curso, y solo podemos entenderlo como un lavado de cara o de conciencia suyos: al mismo tiempo que emiten en todas las emisoras de radio un anuncio-caradura encomendando al respeto del profesorado, ellos han rebajado el número de profesores durante este curso en 2500 (cuando en toda España han sido de 7500), se han negado a pagar las vacaciones a los interinos, han elevado la ratio en 5 alumnos por aula y han incrementado las horas lectivas y las de guardia de los profesores. Además han instigado a los directores a que sancionen a los profesores ellos mismos, no les justifiquen las faltas y han suprimido la fórmula ancestral, de que el director era primun inter pares: los directores ya no son elegidos por el claustro, sino que son elegidos por la administración y, por tanto, han dejado de ser los representantes del profesorado para ser sus guardianes. Los directores, ya, por ley, ni siquiera deben dar explicaciones al claustro sobre qué criterios les hacen tomar decisiones sobre horarios, tutorías o posibles tratos de favor de unos profesores sobre otros. A algunos este sistema les parecerá más eficaz, pero desde luego, lo último que puede venderse es como más respetuoso y salvador de la dignidad del profesor.

4.    Aceptación de la crisis educativa y reivindicación de la escuela como un lugar para aprender. Con la reivindicación de la disciplina, el PP ha sido listo y se ha arrogado la crítica a una situación educativa que a la legua se ve que hace aguas por todas partes. Para colmo, el PSOE se obstina en negar la evidencia del fracaso educativo. Se muestran muy orgullosos de que ahora van más alumnos que nunca al colegio, y quizá eso sea verdad: van, eso sí, pero no aprenden. La finalidad del sistema educativo ha dejado de ser la formación de los alumnos a favor del trabajo de los padres. En Madrid la oposición podría hablar sin complejos de los numerosos problemas que existen y ganaría más votos, pues esto es lo que todo el mundo ve, y, si no quiere reivindicar la mano dura como sus adversarios, podría reivindicar lo importante que es que los profesores dejen de ser guardianes, educadores sociales o burócratas y puedan volver a recuperar el tiempo de las clases para dar clase.

¿PowerPoint nos hace estúpidos?, Tomás Delclós, El País, envíado por Miguel G.

El autor cree que busca hipnotizar al público y limitar su raciocinio: "el usuario no se siente responsable porque no ha creado la presentación". Y lo respaldó el mismísimo general McChrystal, que acusó a PowerPoint de ser el principal enemigo del ejército estadounidense. "Cuando hayamos entendido estas diapositivas, habremos ganado la guerra", exclamó.
Estas frases las recuerda el periodista Franck Frommer, que acaba de publicar en Francia un libro cuyo título traducido sería El pensamiento PowerPoint: indagación sobre este programa que te vuelve estúpido y en el que critica este popular programa de presentaciones audiovisuales de Microsoft.
Utilizado por 500 millones de personas, aunque la cifra es imprecisa dado que va en el paquete de Office, es una prótesis inevitable en muchas charlas donde, con fatídica frecuencia, el conferenciante se limita a repetir las frases que proyecta en la pantalla del auditorio.
No es el primer libro que quiere prevenir sobre los efectos perversos en el discurso y en el razonamiento que tiene acostumbrarse a presentar un argumento a base de slides, diapositivas, con PowerPoint.
Edward Tufte achacó al programa que los ingenieros de la NASA no hubieran advertido informaciones esenciales que podrían haber evitado la explosión del Columbia.
Frommer comenta telefónicamente que el principal impacto de PowerPoint en la retórica tradicional de las charlas es que predomina la forma sobre los contenidos.
"Interesa más la exhibición que la demostración y busca hipnotizar al público y limitar su capacidad de razonamiento". Se usan eslóganes, verbos en infinitivo... "Muchas veces se incorporan imágenes que no tienen nada que ver con lo que se está diciendo, simplemente como adorno o anestésico. La puesta en escena pide una sala oscurecida en la que la gente está atenta a la pantalla y consume 15 diapositivas en media hora. Cuando abandonas la sala, saturado de imágenes, prácticamente lo habrás olvidado".
El autor insiste en que no trata de estudiar las tripas del programa para evaluar si es bueno o malo. Se trata de analizar su uso viciado, el más frecuente. Desde luego hay personas que lo utilizan con inteligencia, pero al autor le interesa lo que implica de "contaminación del discurso".
"En muchas organizaciones quien usa una presentación en PowerPoint no se siente responsable de lo que dice. Considera que no le compromete porque él no lo ha creado". Es el mensaje institucional que el orador, simplemente, repite.
Suele ocurrir que cuando el conferenciante previsto no puede acudir y envía a un colega de la misma compañía, el improvisado ponente se pone, sin problemas, a leer las diapositivas seguro de que no errará en el mensaje, es el que ha fabricado la empresa como biblia para las intervenciones públicas.
Un aspecto que preocupa a Frommer es el empleo de este programa en la educación. "Anula el intercambio, no hay interacción", subraya.
Las reacciones a la publicación del libro, explica él mismo, han sido dispares. Desde quien lo ha recibido como una catarsis -por fin alguien hablaba de los sufrimientos que infringe el invento-, a los reproches de los partidarios irreductibles del mismo.
El éxito de PowerPoint provoca que en algunas páginas de Internet donde se promete la conferencia de algún ilustre personaje... lo que ofrecen son los pantallazos de su exhibición en PowerPoint, con lo que la supuesta arquitectura oral de la conferencia queda hecha añicos.

Apear el tratamiento

Salgo del supermercado Día y la puerta acristalada me despide con un "Gracias por tu visita". Natural: si compras allí, no pretenderás que te traten de usted. A mí no me importa: a mis cuartenta y menos, que diría un coqueto Sabina, todavía me llaman "chico"... Pero en la estricta Alemania, por ejemplo, la mayor parte de las veces los verbos se conjugan habitualmente en "usted", excepto intimidades muy consolidadas o familiares, y en inglés el asunto es todavía más ambiguo: "you" siempre significa "usted" o "ustedes", independientemente del uso que se le dé hoy y que ignoro (de hecho, el criterio utilizado por los dobladores al castellano del cine dorado hollywoodiense consistía en dejar a los personajes tratarse de usted hasta que se daban el primer piquito). En cualquier caso, lo que es seguro es que el sistema de relaciones que vivimos en el siglo XXI viene determinado por la publicidad, que cada vez tiende más a intentar establecer un contacto personal con el cliente, lo cual impone el tuteo. O sea, que todos somos amiguetes en las sociedades avanzadas, y sólo los curritos llevan corbata, mientras que los jefes van de sport. Nuestros compatriotas latinos, sin embargo, no se han acostumbrado aún, o tampoco del todo los andaluces -sobre todo los niños-, y en ello creemos detectar un indicio de atraso ¿Porqué demonios -y esa es mi pregunta?

¡A los nietos del rocanrol!

¡¡Bieeenveeenidos!! Miguel Ríos se retira, nos deja, nos abandona... ¡Por fin cobra sentido su principal temita! Si además también se van Miguel Bosé (cuyas canciones, en lo que valen algo, no se debe a su participación), Ana Torroja (hay que saber retirarse a tiempo...), Presuntos complices, Luís Merengardo Aute y otros, lo mismo podemos volver a poner la radio a ver qué se canta en español. Pero tampoco quiero ensañarme: que sí, que son buenos chicos, que tengan suerte y una gloriosa jubilación. El artista anteriormente conocido como Mike Rios nos deja grandes palabros como "bansai", "lusía", "generasión" y otros, junto con unas grandes ganas -pelín frustradas- de ser un Elvis o un Bruce Springsteen andalusí. En fin, no tengo nada contra él cuando está callado: que viva muchos años haciendo gorgoritos en la ducha.

El nombre del mundo es bosque, Ursula K. Le Guin, Minotauro booket

Podría haber sido la inspiración remota del Avatar ese, pero se ve que han preferido Bailando con lobos (con trasfondo de la teoría de Gaia, que ya utilizó Asimov en el cuarto volúmen de la Fundación, hace la friolera...), como ya la había preferido Tom Cruise en El último samurai, porque así la cosa sale más fonita y espectacular a la vez. Y no es de extrañar: este pequeño relato de ciencia-ficción resulta mucho más duro, no de leer sino de aceptar, aunque ahora estemos hechos a todo. A Heidegger le hubiese gustado, caso de haberse dignado a leerlo, dado que hay cierto juego entre lo que pertenece al lenguaje que estructura un mundo y lo que acontece y lo modifica de punta a cabo. Su ecologismo, pues, es relativo, ya que también se trata del cambio de la relación del hombre con la naturaleza a peor, y no únicamente de equilibrios que se presuponen, como tales, estáticos, como quieren nuestros chicos de la bandera irisada. Muy recomendable, y bien cortita.

martes, 19 de octubre de 2010

De mitos y mineros, Guillaume Long, Telégrafo, envíado por Miguel G.

Los 33 mineros chilenos salieron por fin de su larga oscuridad y el mundo entero celebra la hazaña de su exitoso rescate. Más allá de la justificada celebración, caben sin embargo unas pocas reflexiones.
La primera atañe evidentemente al rol de los medios de comunicación, que ratifican a través de su cobertura del rescate su obsesivo voyerismo y su adicción al sensacionalismo histérico. Su afición al melodrama no sería tan alarmante (después de todo ¿a quién no le agradan los cuentos con finales felices?) si no fuera acompañada por una lógica absolutamente mercantil. La tragedia y el milagro venden.
Por otro lado, quedó comprobado una vez más que los seres humanos, hoy transformados en consumidores de imágenes, seguimos igual de obnubilados con los cuentos de hadas de hace siglos y milenios atrás. Los avances tecnológicos nos permiten rescatar mineros dados por muertos a 700 metros de profundidad, pero no tienen ninguna incidencia sobre nuestros impulsos emocionales más arraigados. Buscamos construir mitos para juntos adorar a los mismos héroes, tener los mismos miedos, llorar de tristeza o de alegría ante los mismos símbolos.
La supervivencia de los 33 se vuelve en este sentido más importante que la supervivencia de miles de otros seres, porque así lo hemos decidido a nivel global. No habría problema alguno en ello si la sacralización de la vida de los 33, por parte de los medios de comunicación, no coartaría cualquier tipo de pensamiento y análisis más de fondo, más general y más estructural. Pocos son los medios que han aprovechado la coyuntura para hablar de las condiciones laborales de los mineros chilenos, de las graves faltas de seguridad que, en aras de sacar mayor lucro, ponen en riesgo las vidas de los trabajadores. Tampoco se habla de la treintena de mineros chilenos que mueren anualmente debido a las condiciones laborales a las que están sujetos.
La segunda reflexión concierne el carácter político del rescate. En Ecuador, un periodista de Ecuavisa sugirió que lo bello del rescate había sido la carencia de connotación política. Opino que es más bien todo lo contrario. Los 69 días del calvario de los mineros marcaron un momento eminentemente político, en particular debido a las conquistas de tres actores políticos de gran relevancia en el escenario latinoamericano.
El primero es evidentemente Dios, al que el Presidente Piñera agradeció personalmente por permitir un rescate en las entrañas de la tierra que, algunos aún sostienen, tiende a escapar de su jurisdicción.
El segundo actor es el estado-nación chileno, que a través de un despliegue de tecnología y de compasión colectiva, se asienta como un referente en la comunidad internacional de estados. A nivel doméstico, el rescate de los mineros, ahora declarados Héroes del Bicentenario de la Independencia de Chile, conllevó además un gran plebiscito, como lo habría llamado Ernest Renan, sobre el pacto social de la nación; comparable, de cierto modo, al triunfo español en el mundial de fútbol. Como dijo Piñera, “lo hicimos a la chilena, lo hicimos bien”.
El tercer actor fortalecido es el mismo presidente chileno, quien golpeado políticamente por ciertas acusaciones de mal manejo en la reconstrucción post-terremoto y cuestionado por la huelga de hambre de los prisioneros mapuches, logró, mediante su innegable liderazgo y perseverancia en el Campamento Esperanza, repuntar en los sondeos.

lunes, 18 de octubre de 2010

Subject: Mellis Year One, Date: Sun, 13 Dec 2009 18:21 (Recuerdo personal y aviso para navegantes)


Esta vez no hay fotos, que el que ha querido ya los ha visto tanto como ha podido y gustado. Texto, que también es recuerdo digan lo que digan la Sony y demás cacharrerías. Y como somos dos con dos, hacemos un recuento de quién ha ganado más en esta montaña rusa de tiempo bien repleto. Juzgue cada cual si tiene paciencia para ello, y la paciencia es precisamente la primera y suprema lección:


Lo que ellos han aprendido:

-Ver la luz en fin de año economiza.
-Ser prematuro es una muestra de personalidad... ¡múltiple!
-Cambiarse de ropa es un acto pasivo-agresivo: es preciso protestar.
-Que te saquen mocos es un anticipo del practicante o del dentista.
-Madrugar, por el momento, no es más que ver amanecer antes de dormirse otra vez.
-Cuando naces montones de virus anónimos se frotan las manos de gusto.
-El que se mueve también sale en la foto, os fastidiais.
-El secreto de las cosas se descubre por el sabor.
-Los chupetes son de quita, pon y pierde.
-Si el otro enano te quita algún objeto que estabas a punto de abandonar hay que disputárselo ferozmente.
-Sabina: agacharse a coger el chupete con la boca cuando tienes las dos manos ocupadas es cool.
-Roque: con todas las variantes que se hacen de mi nombre luego querrán que sepa cuando me están llamando.
-Sabina: sonreir a propios y extraños es una estrategia más rentable que el calvo de la navidad.
-Roque: arrojarse a los brazos de propios y extraños no es sólo prerrogativa de la Anita Obregón.
-Sabina: soy un Ferrari del gateo.
-Roque: ¿dónde está mi higuera?
-Sabina: la tierra de las macetas se la ve ahí demasiado apelmazada, la pobre: necesita airearse.
-Roque: ¿de donde han sacado tantos piños los adultos?
-Sabina: seis o siete topetazos al día enseñan humildad.
-Roque: ¿para qué ponerse de pie si todos son más altos que tú?
-Sabina: vosotros colocadme las bombillas en las orejas que yo ya me encargo del enchufe.
-Roque: irse cagandillo en vivo y en directo no es exhibicionismo, sino arte contemporáneo.
-De un calor sofocante se pasa a un frío de pelotitas: pase lo que pase, siempre toca sudar en la cuna.
-Los calcetines son una prenda optativa.
-Tanto juguete tonto sólo merece ir al suelo, ¡todo tiene que ir al suelo, que es más democrático!
-No tirarás del pelo del otro si no quieres que te tiren del tuyo. A los grandes sí se les puede tirar libremente.


Lo que nosotros hemos aprendido:

-Ni cigüeña ni París ni jarra de cerveza ni siquiera achuchón entre los padres.
-A sober mocos ajenos, que molesta mucho más que comerse los propios.
-El olor blando y ácido de la caca es más agradable que un inodoro estreñimiento.
-Dormir de un tirón es propio de depresivos, borrachos o inútiles... ¡tenemos para elegir!
-A conducir, despacito y con mil ojos, que hay mucho soltero/a suelto que no usa el asiento de atrás para sillitas.
-La canción de los besos hasta "pá cenar" de los horteras del Canto del loco puede ser cierta.
-Que el otro progenitor puede ser mezquino regateando turnos y hora y fracciones de hora, como las máquinas de parking.
-A que te vomiten encima sin que te tiemble el pulso.
-Un día calculamos cuanto llevábamos gastado en unos pocos meses y acto seguido decidimos olvidarlo.
-Que las fiestas de otros hijos con sus correspondientes padres y abuelos van a ser un rollo inevitable durante algún tiempo.
-Los abuelos son el séptimo de caballería con corneta a todo trapo.
-Los hombres están inmunizados contra el llanto infantil.
-El tiempo pasa más deprisa cuando queda toda una vida para compartirlo.
-Que alguién nos cuente qué ha pasado en el mundo en 2009.
-A la guardería vamos toda la familia, además de la farmacéutica y la pediatra de urgencia.
-La espalda aprieta pero no ahoga.
-Si el precio de la vivienda te parece caro espera a acondic¡onarla para inquilinos con tanta audacia como inconsciencia.
-Hay que replantearse seriamente la fonética.
-Con dos se presume mucho más por la calle, especialmente señoras y alguna núbil.
-Quién te iba a decir que el hombre o la mujer de tu vida iban a ser bajitos, rollizos y sin discurso.
-Las noches son un zafarrancho de combate a fin de que cada uno regrese a su trinchera.
-Los bebés de los demás nacen fatalmente más desdibujados que los nuestros.
-Afortunadamente, el primer año aún no se te pinta en la cara la pinta de papá (o mamá).
-Otros papás más veteranos te miran con sorna, en el mejor de los casos.
-Niño y niña forman una "parejita"; dos niñas o dos niños deben ser "dúo" o algo así.
-Si los perdiesemos nos moriríamos al instante, y esto no es sentimentalismo de canción pop, sino aplicación estrica de la ley de causa y efecto.

jueves, 14 de octubre de 2010

miércoles, 13 de octubre de 2010

¡Hipotecas, las justas!, envíado por Miguel G.

Ayer vi Capitalismo, una historia de amor, de Michael Moore. En su línea, nos explica algunas de las cosas que están sucediendo en su país a raíz de la crisis. Quizá no cuente nada que no sepamos ya, pero nunca está de más insistir en cuestiones que, si bien parecen obvias, todavía no han sido solucionadas. Una de ellas es el asunto de la ejecución de las hipotecas impagadas, auténtica epidemia en los EEUU. Aunque parece que hay avances: hoy me he encontrado con dos noticias referidas a esta cuestión que me inducen a la esperanza:

http://www.elpais.com/articulo/economia/EE/UU/investiga/banca/fraude/masivo/desahucios/elpepueco/20101012elpepieco_3/Tes

http://www.rebelion.org/noticia.php?id=114761

El documental cuenta además algunos casos verdaderamente escalofriantes, como el de las empresas que hacen seguros de vida a sus empleados y se colocan ellas como beneficiarias. Es un caso en el que a la empresa le es muy rentable la muerte de sus trabajadores.

Por cierto, son asuntos por los que la prensa normal pasa de puntillas.

El porvenir de otra ilusión

Incluso hasta mis desinformados oídos ha llegado la noticia de que los científicos nos garantizan que hay planetas habitables allí por la inmensidad más cercana. Me lo creo de la A a la Z. Y que los extraterrestres (que es como decir los extra-barrio-de-Triana: mucha gente...) podrían habitarlos. También presto mi total aquiescencia. Hace ya tiempo que un simple cálculo probabilístico hace prácticamente imposible -y sin el "prácticamente"- que lo que es, a nuestros efectos, infinito, no esté densamente poblado. Pero (y sin "peros" no hay antipatía) ellos, aparte de que seguramente no lleguemos a conocerlos nunca, por empeñarse en vivir demasiado lejos -naturalmente, nos podrían reprochar lo mismo-, podemos apostar a que ni serán ángeles bajitos, como en Encuentros en la tercera fase, ni demonios insectiformes, como en Alien, ni siquiera duendes traviesos, como en Mars Attacks. Y eso es lo malo: que esperamos demasiado de ellos, aunque para ello tuviésemos que aguardar un millón de años. ¿Qué ocurriría si los extraterrestres no fuesen muy distintos de lo que fueron los indios para los españoles del descubrimiento de América? No quiero decir con ello que necesariamente hayan de poseer forma humanoide, o que los conquistados vayan a ser necesariamente ellos, sino simplemente que padezcan unas miserias y perplejidades semejantes a las nuestras. Pues vaya plan...

El furor extraterraqueo estalló en los ´50 por el miedo a los ataques desde el cielo que prometía la amenaza soviética. En cualquier caso, venían a destruirnos o a salvarnos, no a crearnos problemas diplomáticos. El desafío supremo, no un tramite engorroso. No obstante, esto es lo que, en mi cateta opinión, implica el "contacto" que tanto excitaba a Carl Sagan. Primero, tantear a ver quién es el más fuerte. Después, buscar cómo beneficiarse lo máximo jodiéndose lo mínimo. Qué chasco, ya digo. Si no pudieramos creer ya en los misterios insondables del cosmos, tipo 2001: Odisea del espacio (que mala peli, por cierto), ¿qué nos quedaría entonces: el sexo interestelar, quizá? Bueno, eso si no se reproducen por esporas... En fin, más vale que el espacio siga siendo una ilusión -verosímilmente la última-: la ilusión de que resta una salida honrosa a la "verguenza de ser hombre", en expresión de Deleuze. Lo que es seguro es que las actuales y próximas generaciones no se van a enterar, conque a seguir soñando...

Sobre el filosofema que vindica "el reencantamiento del mundo"

Ante el auge de la técnica y con la diosa Naturaleza reducida a paisaje o materia prima, hay almas místicas que no se conforman con el diagnóstico de Weber y piden el retorno de un sentimiento mágico de la vida. Pero lo cierto es que el mundo no se deja reencantar así como así. Más que mágico, el mundo es completamente indiferente al infortunio o la ventura del hombre. Y, por eso precisamente, es sagrado. Porque nuestros halagos o injurias nunca lo afectan, es intocable desde el punto de vista de su autonomía. La mejor sentencia de Nietzsche, en mi opinión fue aquella que rezaba : "Hay que despedirse de la vida como Ulises hizo con Nausicaa: bendiciéndola más bien que enamorado" (Más allá del bien y del mal). Efectivamente, ¿quien se enamoraría incondicionalmente de la vida, que regala tanto cuanto arrebata con un gesto desdeñoso y soberano? Ni siquiera el superhombre, que tan sólo puede bendecirla en un acto de aquiescencia más intelectual que emocional (eco de Spinoza: llama la atención el escaso reconocimiento que el bigotudo hace de la deuda que ha contraído con el gran judio, mucho mayor de lo que confiesa). Y si, todavía, el superhombre la bendice intelectualmente es porque sabe que su punto de vista existencial es demasiado corto para juzgar la totalidad, de manera que presume (intelectualmente, repito) que debe existir una perpectiva superior desde la cual todo sucede por mor de un juego eterno que no tiene entre sus factores relevantes la felicidad humana -la "risa inextinguible" frente a la matanza de Troya que sacude el cuerpo de los dioses homéricos. Morimos, pero jamás el mundo se para ni un punto por ello, ni siquiera en la más ínfima de sus partes (error del primer Heidegger pensar que nuestra muerte ocurre siquiera como tal, como humana "muerte propia" de un ser humano: lo que "acontece" es una transformación natural más, en concreto una deshumanización). Ésta es, creo yo, la base fundamental de toda religión: la supremacía del mundo frente a los deseos del individuo. Así sí que se reencanta el mundo, sencillamente porque es invencible, no porque sea maravilloso. El dulce Spinoza deleitándose en la horrible contemplación de una araña devorando una mosca: eso es el comienzo de un acto religioso, pero sólo el comienzo. Luego tendremos que hablar de cómo poner del mejor modo posible a nuestro favor esa majestuosa y tremenda indiferencia natural, haciéndola diferente o diferenciada para el hombre, y esto es el resto de la religión, de una religión, ya se sabe, de este mundo. (De hecho, lo más "maravilloso" para el hombre es -o pude ser- esa parte del mundo que son el resto de los hombres, cosa que también, no por casualidad, puso de relieve Spinoza). Pero eso no es que sea ya "otra historia", more Kipiling: es la historia.

El rey del montaje (a partir del minuto 15)

http://www.rtve.es/mediateca/videos/20101005/version-coloquio/894308.shtml

domingo, 10 de octubre de 2010

La prueba inmortal de la inutilidad de una púa

Períodicos, revistas y blogesferas

La misa del domingo en democracia se cumple comprando el periódico con su suplemento, a no ser que tu diario de referencia sea el ABC, y entonces de fijo preferirás acudir al templo, ajustar cuentas con el Señor y después tomarte el aperitivo. Desde que nacieron mis criaturas no he vuelto a comprar prensa alguna, ni siquiera los domingos post-transición: si acaso la miro en digital y pirateo alguna noticia o comentario marginal para esta página tonta mía, que son las mejores y donde el articulista se expresa con mayor libertad. Porque, ya sabéis, los grandes periódicos están para aparentar que el que no se informa es porque no quiere, como los telediarios o las tertulias radiofónicas o televisivas, y así resultan luego de aburridos, grises y repetidos, que, como más o menos escribía Gopegui, parece que lo escribe todo el mismo tío abúlico y somnoliento. El lampedusiano "todo cambia para seguir igual" tiene su confirmación diaria en los periódicos, que para eso están y para ello exhiben aquel aspecto suyo de ser siempre el mismo ligéramente retocado. Y lo son, en efecto: sólo hay que ver que tienen el mismo número de páginas y las mismas sacrosantas secciones pase lo que pase, como observó acertadamente Sánchez Ferlosio (lo cual no quita para que no figuren en nómina excelentes profesionales, pero para lo que les dejan hacer sobra que se nos ofendan tanto cuando las cotillas medíaticas se autonombran "periodistas").
Personalmente, lo que echo de menos son las revistas, pero no esas de consejos o temáticas, sino las de las vanguardias de principios del siglo XX. Un grupo de amigos se juntaba y decidía que estaban destinados a cambiar las cosas en cierta área o en todas, y creaban una revista. Luego duraba cuatro números y el clan se peleaba, es verdad, pero ahí quedaba eso, y la historia escogía a los suyos. Tal visionario espíritu conoce una postrera reviviscencia en los fanzines que confeccionan algunos chavales inquietos, más que en estos blogs ombliguistas que hacemos unos cuantos bien separados unos de otros, cada uno de su padre y de su madre. Pero, bueno, así llenamos el rato de la prensa.

sábado, 9 de octubre de 2010

Sobra esperar al domingo

¡Abajo los psicodramas!

En consecuencia, ahí va mi somatodrama (donde una psyché bien entendida se presupone, pero no así el noús, que hallasé muy quebrantado):

-Los niños me despiertan antes de la hora de ir a trabajar incluso en vacaciones, y luego alguno se queda despierto para que amenice sus desvelos; al rato vuelve a dormirse tras no pocos trabajos, claro, pero yo no, lo que seguro que adelgaza mogollón de mazo que te canteas y aluflipo.
-El resfriado al que doy hospedaje es un puto gorrón al que no se echa ni con mandato del juez-calorcillo ni con la intervención de los geos-paracetamoles.
-A más de treinta metros veo menos que Pepe Leches, pero solo me "calo" las gafas para conducir: soy un calorro cuatro-ojos a mi edad.
-Mis canas son minoría silenciosa. Por ahora. Si me quedo calvo algun día me hago un tatuaje craneal como el de mi admirado Coto Matamoros.
-Barriga de asidua tolerancia al alcohol. El señor Panciller llega siempre antes que yo a todas las recepciones, pero soy yo quien le anuncia.
-Respecto a las partes pudendas les corresponde el título de una novela de Dostoievski que dejo a vuestras mercedes elucubrar.
-Me gusta comer como un albañil y cenar como a un niño. Digo que en general no hay elaborado manjar que supere cuarto de hora más de hambre.
-Aguardanme varios implantes en la boca que no creo dolorosos. Dientes más míos que los demás puesto que los he pagado, dice mi padre.
-En cuantito aprenda a liar me paso al "Pueblo" ese que usa ahora la gente, por andarme con subterfugios en vez de encarar la cuestión del tabaquismo.

Ya es bastante tontería para un día de fiesta, que las confesiones necesitan presencia y gesto de oyentes. Que lo paséis bien y ánimo con el tiempo.

viernes, 8 de octubre de 2010

Viernes de puente

Nueve meses sin teléfono móvil

El historicismo tenía finalmente razón: que no se puede volver al pasado, que no. Como un Michael J. Fox de la tecnología del ocio, he pasado todo ese tiempo intentando vivir como hace diez años, sin conseguirlo. Conque, de regreso al futuro, ya tengo otra vez móvil, chicas. Han sido los amigos -pocos-, que casi llegaban al insulto por tenerte unplugged, con la consecuencia de que no podían cambiar la cita, no podían decirte "míra corriendo la tele", o no podían enviarte la foto de su pene con gafas. Y es que es necesario, copón: imagina que te entierran vivo como al de la película. O que te dan el Nobel y estás de putas. O que te acuerdas de que es tu aniversario y tu novi@. ha quedado con un ex. Eso sin entrar en los salvapantallas, juegos, politonos y bluetooth. Además, con la mano desocupada te puede dar por vicios como el tabaco u otros desaprobados por la iglesia. En conclusión, saturemos sin complejos el espacio radioeléctrico y expongámonos sin miedo a los rayos cósmicos de la telefonía sin hilos, que así empezaron muchos superhéroes que ahora tienen cachés millonarios en las películas más taquilleras.

M.V.Ll.

Siempre se puede hacer una lectura política de los Nobel, especialmente en literatura. En el presente caso está cantada: Mario Vargas Llosa es el latino ejemplar. No sólo es blanco (no indio como Evo), guapo (no gorila como Chavez), y simpático (no arrogante, como Castro), sino que, además, es un liberal convencido que se ha pasado los últimos años denunciando el populismo bolivariano ese. Y creemos que sinceramente, puesto que pronto se dió cuenta de que el marxismo estético que practicó en su juventud junto a sus compañeros de boom no era más que snobismo intelectual. Había que ser serios. Vargas Llosa fue un niño bien, y cuando se metió en política lo hizo de buena fe, para crear riqueza para su país. Sin embargo, los análisis actuales nos vienen con que su premio es como haber ganado otra vez el Mundial, pero del idioma, y que su gran aportación a la literatura en castellano y etc., etc. Los que esto dicen para desviar la atención seguramente incluso han leído algo de él, y con agrado. Mas lo cierto es que Vargas Llosa comenzó, como tantos, imitando las formas narrativas e intuiciones poéticas de Faulkner (eso es el boom: la fórmula de encontrar lo universal en lo provinciano que inventó Faulkner aplicada no al sur de EEUU, sino a todo el Sur). Después, agotada esa veta, se dedicó a la narración de sí mismo, ahora en un estilo directo, lineal y claro. Y, por último, menudean ayer y hoy las novelas melodramáticas, con sexo, política y violencia, que es lo que verdaderamente le va, como ha manifestado en diversos ensayos -su teoría de la novela, por cierto, no puede ser mas simple: faro de jóvenes escritores con soltura. Mario Vargas Llosa, en fin, no es ningun genio, eso no lo afirmaría nadie, pero tampoco es un idiota (de hecho, ha conseguido mantener toda su vida un perfil de ganador natural, pese a perder las elecciones peruanas). De modo que, lo dicho, hemos ganado otro Mundial en un mismo año, albricias y zapatezas. ¿Y..?  

jueves, 7 de octubre de 2010

Sexo, probetas y sotanas, 06-09-2010, Análisis, El País Digital (Anónimo)

La ciencia ha sido siempre una china en el zapato vaticano. La fe religiosa y la aclamada infalibilidad del obispo de Roma están en contradicción con la verdad demostrable. Los científicos son unos señores arrogantes que se empeñan en demostrar que la Tierra es redonda o que el paraíso terrenal de Adán y Eva es solo una metáfora del origen evolutivo de nuestra especie. En una cosa coinciden la ciencia y el Vaticano. Comparten un rasgo esencial: ambos son capaces de sorprendernos muy a menudo. La ciencia, con nuevos hallazgos; la Santa Sede y sus doctos príncipes, con su visión extemporánea del mundo que vivimos. Porque no era esperable que los cruzados del derecho a la vida arremetieran como han hecho contra la concesión del Nobel de Medicina a Robert Edwards, el padre de la fecundación in vitro, una técnica mediante la cual han nacido felizmente en el mundo cuatro millones de personas desde el año 1978. La razón del rechazo: que la técnica requiere congelar embriones que, en gran parte, serán abandonados tras el tratamiento.
Contentar a los vigilantes de la fe no es sencillo. Porque tampoco acepta el Vaticano el uso de células madre de esos embriones desechados para tratamientos terapéuticos que pueden salvar muchas vidas o, al menos, mejorar las de muchos pacientes. Los Gobiernos ya están por la labor, y apoyan estas investigaciones, y los científicos, como Robert Edwards, han desoído sus protestas y le han hecho a Roma el mismo caso (o sea, ninguno) que esos cientos de miles de parejas católicas que no han dudado en someterse a una reproducción asistida para ser padres.
Sorprende también que el Vaticano se emplee contra una técnica tan aséptica que no requiere contacto carnal entre hombre y mujer para procrear. Sabido es que el sexo es asunto que obsesiona a los purpurados. Ya lo dijo el obispo díscolo francés Jacques Gaillot: "El Vaticano tiene que salir de la cama de la gente". No se refería a los escándalos de pederastia, entonces ocultos en los archivos eclesiásticos, sino a un punto de vista que, como tantos otros, están convirtiendo los dictados vaticanos en la mejor materia prima de una insustancial charla de café.

I´m sticking against you

YOLANDA MONGE - Washington - 07/10/2010, El País.
 
Dicen que los conversos son siempre los más radicales a la hora de elegir nueva piel. Solo bajo esa premisa puede entenderse que alguien que hace más de 40 años vivía sumergido en la contracultura -experimentos con ácidos lisérgicos incluidos- pueda hoy sumarse a las enfervorecidas filas del ultraderechista Tea Party.
Los expertos musicales de entre los especialistas dentro de la blogosfera han tenido una semana de periodismo de investigación. ¿Esa señora mayor, con la cara surcada de arrugas, enfadada con el mundo y su decadencia impositiva, es Maureen Moe Tucker? Alguien reconoció en Tucker a quien en 1966 respondía al nombre de Moe y tocaba hasta la extenuación la batería en el grupo The Velvet Underground, comandado por Lou Reed y John Cale, y bajo la dirección de Andy Warhol.
El medio digital The Huffington Post lo confirmaba ayer tras realizar una llamada a la casa de Tucker en Georgia. "Sí, soy yo". Pero no hubo más comentarios. En un vídeo de tres minutos de una cadena local, Tucker regresa a la fama en 2010 exigiendo a la Administración demócrata que deje el poder y a los ciudadanos sensatos que envíen bolsitas de té a la Casa Blanca a la atención del rey Obama. "Estoy convencida que el plan de Obama es destruir América desde dentro. Es la única explicación razonable para sus acciones o falta de ellas".
Desde comienzos de los ochenta y ya alejada de los escenarios underground -a los que llegó tras abandonar su profesión de perforadora de datos en IBM-, Tucker reside en Douglas (Georgia). Allí ha sacado adelante una familia de cinco hijos y trabajado en la cadena de almacenes Wal-Mart, epítome del capitalismo norteamericano. La música por la que Tucker se mueve hoy es muy diferente a las líricas provocativas y nihilistas que se escuchaban en el Factory de Warhol en los sesenta.

Nuestros "amigos" los animales...

Resulta curioso que Celso, en su Discurso verdadero contra los cristianos, ya dedique un buen número de páginas a la defensa de la vida animal, como habiendo leído con perspicacia entre líneas del Génesis, y siglos antes de que el fenómeno se universalice. Porque, en efecto, desde el arranque de La Biblia las numerosas bestias no han sido creados por Dios más que con el único fin de servir al hombre, para lo cual Adán dió nombre a cada uno de ellas, pese a lo que diga después la canción de Bob Dylan. Servir de peones sin jornal y servir de alimento en el todo o en las partes, cuando no de representaciones de Diablo o cualquiera de sus fieles sirvientes. Naturalmente, el hombre no puede ni debe evitar predominar sobre sus compañeros de planeta (que son muchos más, por cierto: sólo el peso acumulado de todas las hormigas de la Tierra supera con creces el de todos los humanos juntos), y por eso no es de recibo ni penal ni ideológicamente el discurso ecologista radical que propone el exterminio del primero en beneficio de los segundos -después de todo, 12 monos de Terry Gilliam no era tan disparatada como parecía. Pero una cosa es eso, y otra muy distinta el procesamiento industrial masivo y despiadado a que se somete a los bichos en la actualidad, frente al cual la tortura del toro en la arena es pura tontería -Jesús Mosterín ha escrito sobre la primera cuestión, Savater publica ahora sobre la segunda... ¿quién es el más listo? Sea para fabricar carne, vender pieles o probar cosméticos, más vale que seas del tamaño de un microbio o blanco, negro, grande y chino si no quieres tener un feo y doloroso final...
Gerald Durrell -que era el hermano inteligente de la familia- escribía al final de uno de sus libritos de fácil consumo y rápida venta un informe aterrador acerca de la desaparición de especies en los últimos cien años. Y, para colmo, está el caso de los caballos, que se diría que sobreviven sólo porque a la policía madrileña le encanta dejar sus cacas esparcidas por el asfalto, y a los que les ha sido arrebatada su posición de "mejor amigo del hombre" por el perro, como si "animal" equivaliese a "mascota", por mucho que los tontos y bellos equinos se hayan dejado la piel a millares en los campos de batalla de todos los tiempos. Todo esto viene a colación -si es que viene a colación de algo- de la noticia que anteayer daba El País, referente a las miles de especies nuevas que han sido halladas en los fondos marinos. Chicos y chicas subacuáticos: estáis realmente jodidos...

martes, 5 de octubre de 2010

Un soneto de Jaime G.


Érase un hombre a un pollón colgado, 
érase una tranca superlativa, 
érase un nabo frisón con IVA, 
érase un pene espada muy barbado. 

Érase un canalón mal empalmado. 
érase una manguera medio viva,
érase una anaconda boca arriba,
era Nacho Vidal más empollado. 

Érase una hipérbole cojonera,
érase un apéndice inaudito:
Las doce tallas de condones era. 

Érase un pollísimo infinito,
muchísimo cimbel, rabo tan fiera 
que en la web de Aído ya es proscrito. 

lunes, 4 de octubre de 2010

Ramón (un perro singular), María Asunción Mateo-Jesús Aroca, Lengua de trapo

Se dirá que, al fin y al cabo, todas las lecturas que comento aquí son infantiles, y bien puede tener su parte de verdad. No me cogeréis con Sandor Marai, Peter Handke o algo así. De un tiempo a esta parte separo muy nitidamente entre los libros de aprender y los de entretenerse. Los tiempos de mezclar ambas cosas han pasado para mí, lo cual ha producido que los dos extremos se me hayan radicalizado en demasía. Pero este en particular, que es infantil ex profeso, es que ni siquiera lo he leído todavía. Incurro por esta vez en una excepción a mi norma in pectore de hablar de ello únicamente después de apurarlo a fondo por una razón sentimental, rara en este blog y que se entenderá enseguida: no sólo está escrito por una amiga, es que además está dedicado a mis primogénitos. Es, pues, el primer libro (por lo que entiendo ahora nada más que letras en orden encuadernadas y editadas con su correspondiente ISBN) en el que aparecen por sus nombres, y por lo que a mí respecta sólo me cabe esperar que no sea el último -aunque tampoco importaría mucho, no seamos hijocéntricos...
(Antes, mi preferido infantil era "¡Me comería un niño!", que recomiendo imparcialmente y pese a ser fránces, que nunca se sabe).

domingo, 3 de octubre de 2010

El mito del darwinismo, III: actualidad

Deconstruyendo a Darwin -los enigmas de la evolución a la luz de la nueva genética, Javier Sampedro, Drakontos bolsillo, 12 euros. Uno lo ve en una librería y se piensa que es un libro de bolsillo más. Te lo llevas a casa para estar al corriente de las efemérides darwinianas y pronto la divulgación se desgarra en asombro, y el asombro no cesa. Sampedro no sólo es un experto, también piensa, y por ello no desluce el microcosmos de las maravillas naturales desenrrollándolo ante el lector como una vulgata dogmática, sino que va indicándolo como en una pesquisa detectivesca, paso a paso y golpe a golpe, sin escamotear ninguna de sus posibles bifurcaciones. Los pasos y los golpes son las abundantes pruebas que las últimas décadas han aportado de que la biología se ha sacudido ya el inhabilitante complejo de ser la pariente rezagada de la física, para sustituirla seguramente en el trono a no tardar demasiado diga lo que diga -y por lo que dice y como lo dice- el gran Stephen Hawking en sus últimas publicaciones. Y las bifurcaciones que apunta honestamente y con rigor el autor definen a la ciencia misma, que jamás ha progresado remachando certezas indiscutibles. En este caso, es gracias a los prodigiosos avances de la genética contemporánea que el autor nos persuade de que el corsé darwinista se afloja -gradualmente, por supuesto-, puesto que resulta cada vez más innegable que la ciencia biológica aplica esquemas de explicación más flexibles, que el obstinado mecanicismo empobrecedor no le calza bien y, sobre todo, que sus hallazgos -sean conjeturales o sean estadísticos- son mayores y mejores que los de la física y sus secuaces. Merece, pues, cercano seguimiento, y más en este, puesto que nunca nadie se había divertido tanto redescubriendo los secretos de la vida (tanto, tanto, que hasta se atreve a lanzar ideas propias además de nomenclaturas jocosas). Y los libros mismos están para cosas así, no únicamente para poetizar los amores del tendero con la modistilla -o del informático con la diseñadora, tanto da.

sábado, 2 de octubre de 2010

viernes, 1 de octubre de 2010

Otra novedad editorial de amiguete talentoso (reseñante desconocido)

Como peces que se escurren en un riachuelo, así las historias que componen La soledad dejó de ser perfecta fluyen a lo largo de estas páginas, advirtiendo de su presencia a un pescador dormido.
El pescador, Alberto de Frutos, abre los ojos, y clava su caña en el agua de los recuerdos, de los propios y de los inventados, hasta bosquejar un bodegón de olores, sabores, sonidos, visiones y caricias, que, por obra y gracia de la literatura, se instalan otra vez en el presente, con la cautela de los presos repatriados.
La infancia como territorio mítico, la madurez como duda insaciable y la vejez como acertijo descifrado son los paisajes por los que transita este melancólico, que tan pronto se enamora de una locuaz Marilyn Monroe, rediviva en un pintalabios, como de una joven enterrada en un humilde cementerio florentino.
La soledad dejó de ser perfecta recupera varios de los mejores relatos de su autor, escritos a partir del año 2001 y reconocidos por algunos de los más prestigiosos certámenes literarios españoles. Tal vez sin pretenderlo, Alberto de Frutos nos presenta aquí la involuntaria biografía de un soñador –él mismo–; y también, cómo no, la biografía de los seres que soñó.

Frikada para aliviar tensiones...