Blog de crítica de la cultura y otras balas de fogueo al gusto de Óscar S.

Encuadre: página de "Batman: Year One", Frank Miller y David Mazzucchelli, 1986-7, números 404 a 407 de la serie.

miércoles, 20 de octubre de 2010

¡A los nietos del rocanrol!

¡¡Bieeenveeenidos!! Miguel Ríos se retira, nos deja, nos abandona... ¡Por fin cobra sentido su principal temita! Si además también se van Miguel Bosé (cuyas canciones, en lo que valen algo, no se debe a su participación), Ana Torroja (hay que saber retirarse a tiempo...), Presuntos complices, Luís Merengardo Aute y otros, lo mismo podemos volver a poner la radio a ver qué se canta en español. Pero tampoco quiero ensañarme: que sí, que son buenos chicos, que tengan suerte y una gloriosa jubilación. El artista anteriormente conocido como Mike Rios nos deja grandes palabros como "bansai", "lusía", "generasión" y otros, junto con unas grandes ganas -pelín frustradas- de ser un Elvis o un Bruce Springsteen andalusí. En fin, no tengo nada contra él cuando está callado: que viva muchos años haciendo gorgoritos en la ducha.

8 comentarios:

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  2. Querencia-Luis Eduardo Aute

    Qué duro quererte así,
    contigo pero sin ti,
    amando tu cuerpo pero tú a años luz de mí.
    No quiero saber Por qué,
    para qué arriesgarme a que me respondas:
    "no lo sé"...
    Prefiero sospecharle en otros brazos
    y partirme en mil pedazos
    a seguir muerto de pie.

    Cómo romper
    con tu indiferencia,
    cómo vencer
    esta mala querencia por ti,
    carencia de ti...
    querencia por ti...

    Te miro pero no estás,
    ni veo un puñal detrás,
    dispuesto a asestarme el golpe de un "nunca jamás"
    Tu tibio dejarte hacer
    no es más que una forma lenta
    de desaparecer...
    una manera de emprender la huida
    a través de este suicida
    simulacro de placer.

    Si te adivinara un "no",
    sería que algo pasó
    cualquier tontería, incluso un crimen, qué sé yo...
    Y así sería capaz
    de poner fin a la guerra infinita
    de esta paz...
    Qué duro ver el rostro de la muerte
    cada vez que intento verte
    más allá de tu antifaz.

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  3. Casualmente, hace unos días me acordé de, Salvador Domínguez, mi primer profesor de guitarra e hice una búsqueda en internet. A comienzos de los años ochenta era el guitarrista rock más cotizado de España. En aquella época eran pocos los que dominaban la técnica guitarrística de vanguardia, así que no es extraño que lo llamase Miguel Ríos para su gira "Rock and ríos". Salvador tenía un papel destacado en aquellos conciertos, los cuales fueron un éxito sin precedentes en la historia de la música español. En ellos, Miguel demostró estar en plena forma e interpretó un repertorio que ha aguantado el paso del tiempo: oí hace unos días esas canciones en Youtube. Una de ellas era "Banzai", compuesta por Salvador Domínguez. Hay que preguntarse si en la actualidad existen bandas de rock tan sólidas como la de Miguel Ríos. Pero bueno, eso pertenece al pasado y a todos, o a casi todos, nos llega el momento de dan paso a las generaciones que vienen por detrás. Es una máxima que tiene más valor en actividades como el fútbol o el rock; en otras es todo lo contrario. Y es ahí donde doy la razón al antipático, hace años que está fuera de onda, ya no aporta más y su contribución al rock es suficiente con lo que hizo en los ochenta. Asimismo, me parece injusta la crítica a Aute, hay un puñado de canciones suyas que están entre lo más memorable de la música española. Y, al contrario que Miguel Ríos, en los últimos años ha mejorado, sobre todo en la parte musical, pues como poeta siempre fue bueno. Si alguien tiene dudas, que oíga "Querencia" o "Alevosía".

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  4. O sea, que Aute genio, Knopfler musiquillo. Cómo sois los sentimentales...

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  5. Lo de musiquillo fue una licencia expresiva, se lo llamaba al compararlo con Metheny, pero, indudablemente, el Knopfler (ahora sí está bien escrito) es un músico apreciable. En cuanto a Aute, no llego a tanto, genio, genio, tampoco es. Solo quería rehabilitarlo después del escarnio al que lo habías sometido.

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  6. Si es que este blog se tenía que llamar "El provocador"...

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  7. estoy con miguelzinho: miguel ríos es de lo más grande que ha pasado por el panorama musical eppañó. sobre todo por el rock& ríos que giró durante dos años por españa (agosto 1982, el escorial -madrid- mi primer concierto. los pelos de punta, ay!) las sucesivas reconversiones a tom jones hispano o bluesman granaíno han sido fallidas, así como la gira con victormanué y anabelén; pero sigue teniendo arte y sigue siendo "auténtico". se va con disco y concierto, donde se verá que ya no es como antes. si no comete la torpeza de editar después sucesivos revival, se puede decir que se va a lo grande, o con la cabeza alta, al menos.
    (miguelzihno: ¿tuviste como profe a salvador dominguez de verdad? eres un privilegiado. muchos compraron su "en la jungla de 6 cuerdas" pero no lo tuvieron en persona)
    idéntico.

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  8. Pues sí, tuve a Salvador Domínguez como profesor. Él me dio las primeras lecciones. Lo tuve pocos meses, pero fue una experiencia inolvidable. Era todo un personaje. Recuerdo el primer día, llegó vestido de una forma absolutamente original, era imposible no preguntarse de dónde había salido aquel guitarrista. Un tipo alto y muy delgado, con una chaqueta corta y ajustada, de diseño, corbata fina y el pelo muy largo. Nos invitó a los alumnos a un café y tuvimos nuestra primera conversación con él. Hablando también era impactante, se expresaba con cierto refinamiento, pero sin dejar a un lado el lenguaje de la gente del rock. Yo no lo reconocí inmediatamente. Claro, al enterarme de quién era flipé. Por aquel entonces (1986 o 1987) yo era un novato y mis limitaciones me impidieron sacar más rendimiento de aquellas clases. Sí, me enseñó a hacer bending o hammer, pero aún tenía que ejercitar la digitación y eliminar la rigidez de la mano en los acordes acordes. Las clases eran fascinantes por lo que decía, los comentarios sobre música, cine y la vida en general. Era un hombre de mundo, de niño había vivido en Venezuela y EEUU. Imagina, en aquella época, finales de los sesenta, un españolito viviendo in situ la gran revolución del rock. Cuando volvió a España alucinaron; mientras él se había empapado de todo aquel ambiente, en España se vivían los movimientos con retraso y de segunda mano. Todo el mundo en la academia lo idolatraba, fue un lujo tenerlo. Ahora hace música instrumental, algo menos cañera que de costumbre, en la onda del gran Larry Carlton.

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