Blog de crítica de la cultura y otras balas de fogueo al gusto de Óscar S.

Encuadre: página de "Batman: Year One", Frank Miller y David Mazzucchelli, 1986-7, números 404 a 407 de la serie.

jueves, 7 de octubre de 2010

I´m sticking against you

YOLANDA MONGE - Washington - 07/10/2010, El País.
 
Dicen que los conversos son siempre los más radicales a la hora de elegir nueva piel. Solo bajo esa premisa puede entenderse que alguien que hace más de 40 años vivía sumergido en la contracultura -experimentos con ácidos lisérgicos incluidos- pueda hoy sumarse a las enfervorecidas filas del ultraderechista Tea Party.
Los expertos musicales de entre los especialistas dentro de la blogosfera han tenido una semana de periodismo de investigación. ¿Esa señora mayor, con la cara surcada de arrugas, enfadada con el mundo y su decadencia impositiva, es Maureen Moe Tucker? Alguien reconoció en Tucker a quien en 1966 respondía al nombre de Moe y tocaba hasta la extenuación la batería en el grupo The Velvet Underground, comandado por Lou Reed y John Cale, y bajo la dirección de Andy Warhol.
El medio digital The Huffington Post lo confirmaba ayer tras realizar una llamada a la casa de Tucker en Georgia. "Sí, soy yo". Pero no hubo más comentarios. En un vídeo de tres minutos de una cadena local, Tucker regresa a la fama en 2010 exigiendo a la Administración demócrata que deje el poder y a los ciudadanos sensatos que envíen bolsitas de té a la Casa Blanca a la atención del rey Obama. "Estoy convencida que el plan de Obama es destruir América desde dentro. Es la única explicación razonable para sus acciones o falta de ellas".
Desde comienzos de los ochenta y ya alejada de los escenarios underground -a los que llegó tras abandonar su profesión de perforadora de datos en IBM-, Tucker reside en Douglas (Georgia). Allí ha sacado adelante una familia de cinco hijos y trabajado en la cadena de almacenes Wal-Mart, epítome del capitalismo norteamericano. La música por la que Tucker se mueve hoy es muy diferente a las líricas provocativas y nihilistas que se escuchaban en el Factory de Warhol en los sesenta.

2 comentarios:

  1. lo que no se puede negar es que esta mujer es radical en sus convicciones, aunque estas cambien de sentido. (el cambio de marcadora de datos en ibm a batería de la velvet también es notable ¿eh?)

    idéntico.

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  2. Y nosotros que pensábamos que estaba amargada por parecer un tío... ¡Y lo estaba!

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