Blog de crítica de la cultura y otras balas de fogueo al gusto de Óscar S.

Encuadre: página de "Batman: Year One", Frank Miller y David Mazzucchelli, 1986-7, números 404 a 407 de la serie.

domingo, 31 de enero de 2010

sábado, 30 de enero de 2010

El secreto del fútbol

Todo lo republicano que había que decir sobre el deporte-rey ya está divertidísimamente expuesto por el amigo Jaime en "¡A por ellos, oé!", mini-mani correspondiente de este chachi-blog. Pero hay algo más. Ves un informativo cualquiera con su parafernalia tecnológica de cortinillas, sintonía, pantallas al fondo y demás y comprendes que el fum-bo es lo único anticuadamente humano y no trágico que puede contener. Un mundo cada vez más artificial necesitará gradualmente más de estas ficciones en las que se escenifica que aun hay algo así como una apariencia de hombres como los de siempre que luchan por algo sin ortopedias de imagen o cachivaches "última generación". La gente quiere creérselo, echan de menos la realidad "de corral" de antes. Y en el fum-bo sudan, se canean, lloran, se lesionan, y, en general, todo lo que crea la sugestión de que nada ha cambiado en las últimas décadas. Es mentira, pero funciona, y funcionará de maravilla en el futuro. El fum-bo es el culebrón de los hombres y cada vez de más mujeres: un porvenir como el de Blade Runner, por ejemplo, no podrá pasarse sin algo así. Tenemos liga para rato.

viernes, 29 de enero de 2010

En busca de J.D. Salinger

Leí un libro con ese título, bueno, realmente lo hojeé. No se podía leer, porque el autor no había encontrado a su presa, así que no quiso desperdiciar el tiempo empleado y nos relataba únicamente la búsqueda. Unas cuantas pistas recabadas por aquí y por allá y el gran misterio en el horizonte... morramen, sí. Como el de el propio Salinger, que publicó cuatro cosas y la última -Levantad, carpinteros, la viga maestra- ya había perdido la gracia. Pero hay que concederle una insólita habilidad para los diálogos, sobre todo en los relatos de la familia Glass. ¡Y cómo fumaban, cómo bebían, prácticamente adolescentes! Belén Gopegui no ha demostrado esa maestría en Deseo de ser punk: con unos "¿sabes?", unos "o sea" y una gran confusión mental no es suficiente. Los chicos generalmente no saben que El guardián... (que no les gusta nada, y, sorprendentemente, tienen buenos motivos) no tiene dibujo de portada y texto de contraportada por algo. Es el momento de que sus profesores de literatura se lo expliquen de una vez.

jueves, 28 de enero de 2010

"Escuela 2 puto O": ¡¡enséñame la paastaaaaaaaaa!!

http://www.elmundo.es/opinion/tribuna-libre/2010/01/22086233.html

Otra vez nos vienen con lo mismo, y no cejarán hasta que les compremos todo el stock de cacharros que se les oxidan en el almacén. O quizá están ya con la mano en la palanca esperando el "ok" para poner en marcha la fábrica automatizada. ¿Quién sería el iluminado o iluminada gafapasta que les convenció -multi/área mediante, por supuesto- de que en la educación hay una oportunidad de mercado increíble cebada por la mala conciencia mediática general? (cuya causa real, en mi anticuada opinión, quedó apuntada en "Vindicación de Herodes", mini-mani-subnor nosécuantos) ¿y que expuso también que los chicos están deseando virtualizarse también en el colegio, igualando las "revolucionarias conquistas" que ya han realizado en su entretenimiento (¡!)? La firmante de esta nueva charlatanería cibernética es evidente que aprendió poco con la formación convencional, y en eso le damos la razón: "se han invertido la jerarquía del conocimiento y su epistemología", escribe; gnoseología, querrá decir, si dice algo, dado que querer sí quiere algo. El saber se encuentra ya en internet, claro, y la prueba es este blog, sin lugar a dudas, pero que ella no conoce, lástima por la ejemplificación retórica. (Claro que lo mismo le parecían "humanidades", que se deben preservar y respetar en su reducto -como los osos pandas: total, ya se extinguen ellas solas...) Podríamos "producir" un 30 por ciento más de alumnos a su vez productores, y estamos dejando pasar la ocasión por no invertir la jerarquía, mecagüendiez. Esto plantea una cuestión moral interesante: ¿deben los chicos del primer mundo gozar de toda la juguetería tecnológica full time porque es su obligación convertirse en los futuros salvadores de toda esa muchedumbre tercermundista que no tiene ni cabinas telefónicas, o porque enseñarles eficazmente a producir al máximo para la globalización es un bien en sí mismo que servirá de ejemplo a esos desharrapados medievales? En cualquier caso, el conocimiento "se construye" en el s. XXI, porque todos sabemos que antes se destruía, por lo visto. No obstante, los libros de texto no incorporan ningún nombre nuevo de genio del actual milenio; pero es que en Internet tampoco se encuentran. En fin, es cansado hasta insultarles. Son como esos buhoneros del lejano oeste que vendían la pócima milagrosa que todo lo curaba "¡por solo un dólar cincuenta, señora!". Con la apabullante diferencia de que ahora son más poderosos y esta batalla la vamos a perder.

miércoles, 27 de enero de 2010

Rita, sus "pasionamientos"

Hay que confesar que razona de maravilla, pero con una pasión avasalladora. No es como decía Hume, que el razonamiento venga a vehicular la pasión, ni como proponía Aristóteles, que el razonamiento instrumentalice la pasión. Es, sencillamente, una forma superior de comunión cabeza-corazón, esencialmente femenina si hay que creer en la última de Indiana Jones. Y cuando se enciende, más te vale estar de su parte... (pese a esta cara de ángel:)

martes, 26 de enero de 2010

Sobre el filosofema "todo vale" (anything goes...)

Así formulado, ha producido un temor cerval desde Dostoievsky hasta Fienkelkraut -salvando las distancias- en el mundo moderno, por aquello de que suena a algo abominable como "todo está permitido".  Si a mí me invitan a una fiesta y me dicen eso pienso en la película de los 120 días de Sodoma de Passolini y no voy. Pero es que es un lema creado por sus enemigos; me explico. "Todo vale" no sólo es absurdo, además es invivible. En sí, nada vale ni deja de valer si no es con respecto a un fin, que selecciona qué es valioso y que no. Nadie puede abarcar todos los fines posibles a un tiempo, excepto si concebimos un Dios omnipotente pero amoral -que no inmoral-, lo cual es capricho de imaginación. Lo mismo sucedería si enunciásemos un "nada vale", al estilo de Cioran o Beckett: ¿cual sería la entidad suprema para la que sería realizable esta experiencia sin perecer al instante? Ni el Dios de los gnosticos era tan descomunal (ese hacía el mal, no la nada), conque aplíquese a un simple mortal -Buda no me sirve porque sólo en su patria lo entienden verdaderamente.

En cambio, "todo puede valer" ya es admisible, y humano. El "puede" introduce una ambivalencia: puede que sí tanto como puede que no. El criterio lo pone el que escoge la finalidad, en sí las cosas del mundo son neutras en su gran mayoría -aquella mayoría que ha hecho posible la configuración del capitalismo, no hay discusión en esto. Todo puede valer: comer tres veces todos los días puede y debe valer, excepto si uno se pone asceta, y en ningún otro supuesto. Todo puede valer: trabajar más de ocho horas al día puede pero no debe valer, excepto si uno realiza su vocación, y en ningún otro supuesto. Ejemplos que podrían multiplicarse y que por sí mismos no son ya nuetros éticamente, superando al Capital, que dice reconocerlos. En lo demás... en lo demás la elección se fundamenta en la libertad -libertad de organizarse, no de consumir, que es trivial-, y únicamente aquellos a lo que el exceso de libertad asusta (libertinaje, ya se sabe...) lo denominarían horrorizados "anarquía" -"¡¡¡el caos...!!!"

V de vendetta, el original

Si esta fuese una presentación a la española, evocaría la sociología de una generación que pasó de los tebeos a la historieta y de ésta a los comics. Yo pertenecí a ella. Si esta fuese una presentación made in usa, me extendería sobre el paisaje emocional de ciertos ambientes, ciertos personajes y ciertas fascinaciones adolescentes. Yo los contemplé en su aurora. Pero Alan Moore es inglés, y un inglés culto, de modo que esta sera una presentación británica. No encontrarás su nombre en los títulos de crédito de la película: sus protestas se oirían entre el crujir de palomitas. No oíras ni una nota de la Obertura 1812: el comic es un medio indirecto, te informa de que los dibujitos humanos la están oyendo por tí. Y tampoco hallarás un realismo balzaquiano: asistirás a sentimientos desmedidos, héroes sobrehumanos y lógicas redondas, diamantinas. ¿Y qué? Gracias a eso, la libertad se opone a la rutina de la organización, el espíritu derrota sobradamente a las armas y el ideal sobrevive al último de sus usurpadores. Quizá esto sea la poesía, nada más que la ficción donde existen por siempre la justicia, la belleza y el bien. V es un taumaturgo, fue un gran error de la adaptación cinematográfica atraparle siendo un simple humano. V no tiene sexo, es un ángel de la destrucción sin más espada flamígera que su sonrisa hierática. V no está vivo, carece de instinto de conservación, no se agarra a la vida a cambio de un plato de garbanzos. Por eso vence, por eso sus planes se realizan a la perfección, por eso les pone punto y aparte al terminar y permite a los demás escribir su propia historia. Coleridge dijo que “es más fácil sacar con las manos una piedra de las pirámides que alterar una palabra o la posición de una palabra en Milton o Shakespeare”. Esto vale también para Moore, con viñetas, con globitos y en sólo dos dimensiones.

God save the Queen (Anarchy in the U.K.)

lunes, 25 de enero de 2010

Adicción y mortalidad

Existe una película truculenta en duro blanco y negro de título "Adicción" que trata no de drogas, sino de vampiros. Es muy natural, porque las adicciones necesitan un tiempo indefinido para desenvolverse, y los vampiros, en teoría ficticia, son inmortales. La adicción lo que tiene es que nunca se satisface, repitiendo mecánicamente la búsqueda de un placer que jamás se da. Pero reanudar esa ilusión tampoco cansa, ya que no es voluntaria. El momento de la presunta satisfacción sustituye a un placer real, puesto que no es más que la eliminación provisional de una ansiedad. Los placeres reales, por desgracia, no son tan controlables, ni se producen con tanta seguridad como su impostor adicitivo. Zeus era inmortal y adicto al sexo, lo cual es existencialmente lógico, si se puede hablar así, ya que sólo su adicción le hacía soportar la eternidad. Y todavía más si era adicto al poder. Fumar mata, y eso es una contradicción lógica en este sentido: el que fuma tiene en el tabaco un motivo para no querer morir nunca -de ahí que sea la última voluntad del preso tabaquista. De hecho, morimos también porque la vejez corporal nos amortigua las adicciones, inclusive la adicción al vivir mismo, pero eso suena ya a cursilada...      (Pregunta para la reflexión: ¿Es la adicción al peligro -carreras de coches ilegales, p.e.- una paradoja?)

Diez años de la muerte de Patrick O´Brian

Se cumplieron el 2 de enero, nos descuidamos. Una pálida semblanza de su obra en "De litteris": ya la escribí hace un tiempo y, aunque no consigue lo que se propone, la verdad es que no me veo capaz de mejorarla. El viejo se perdió el mundo post-11/S: bien, demasiado íntimamente lo hubiese comprendido (y por eso también evitado, en contraste con su siglo, el diecinueve, pero aún hubiese tenido año y medio para terminarnos la última novela, la 21). R.I.P.





domingo, 24 de enero de 2010

Cementerio political en Valdeminsánchez

Los vecinos del pueblo leones de Valdeminsánchez ha dado el sí en referendum por un 51% de los votos a la iniciativa del alcalde de albergar un cementerio para políticos en las inmediaciones de la localidad. Aunque muchos de los habitantes de Valdeminsánchez han salido a la calle a manifestar su protesta por los peligros que tales residuos tóxicos morales pudieran comportar sobre la población infantil, el alcalde ha recordado que la venta de mascarillas y tapones para los oídos reactivará la maltrecha economía local. Fuentes cercanas a la agencia EFE señalan que es más bien el dinero procedente de los familiares de los ilustres finados en forma de generosos donativos de trajes y bolsos de firma el que ha decidido finalmente al consistorio y sus ahora elegantes vecinos a adoptar esta polémica medida en su municipio.

viernes, 22 de enero de 2010

Réplica en elogio de Rohmer, Miguel G.

Copiado de los comentarios, y será comentado a su vez: 


"No aprecia el Antipático la grandeza de Rohmer, un cineasta lleno de sabiduría, que domina como nadie el lenguaje cinematográfico. El cine de Rohmer se expande en todas las direcciones, pero hace que todos los elementos constituyan un universo armónico. Dominio del tiempo y el espacio, de los diálogos, del alma humana, de la fotografía, de la luz, el color, los sentimientos. En cada historia suya se reproduce un auténtico universo, y ello se expresa en el hecho de que en cada nuevo visionado uno perciba detalles que en los anteriores visionados habían quedado inadvertidos. Así, cada película suya reproduce una cosmovisión que parece un universo infinito. ¿Los diálogos de su protagonistas son insustanciales? Nada más lejos de la realidad. Es verdad que hay criaturillas risibles, pero sirven de contrapunto a otras más lúcidas. Como el dúo de la profesora de Filosofía y la chica inmadura que aparece en "Cuento de primavera". Las reflexiones de sus personajes son verdaderamente profundas. En "El amor después del mediodía" la amiga del protagonista, un hombre cuyo matrimonio ha entrado en una fase de desvanecimiento, con quien ha estado flirteando infructuosamente toda la película, se despide de él diciendole que todo lo que han vivido durante unos meses lo aprovechará otra. En efecto, será infiel, pero con otra. Cada vivencia como preparación para la siguiente. Otro de los hallazgos narrativos de Rohmer es el uso del punto de vista. Increíble el mecanismo de precisión que construye en "Les Redezvous de París" a propósito de la cita del presunto ladrón con la chica a la que aborda en el mercadillo. Un mecanismo que incorpora el azar, otra constante de su cine. Rohmer no es condescendiente con el espectador, este abandona la sala con un universo de posibilidades en su cabeza. ¿Le robó la cartera a la chica?¿Ella tenía interés en el reencuentro? Una jugada del azar impide que él llegue a tiempo, ella se va pensando que la ausencia demuestra la culpabilidad de él.

El cine de Rohmer deja una huella que a veces es tan profunda que sus ficciones acaban marcando tanto la existencia de uno como los acontecimientos reales, en muchas ocasiones infinitamente más anodinos que los ficticios. Ni la realidad ni la ficción aportan por lo general trazos de ese relieve, visiones de esa profundidad.
¿Filosofía? Más allá de las conversaciones sobre Pascal de "Mi noche con Maude", pocos exponen una visión tan rica sobre las relaciones humanas. En sus películas queda claro, que se actúa frente a los demás a partir de hipótesis. En efecto, nunca se tiene certeza de lo que hay en la cabeza del otro. En esto hay una oposición a la corriente dominante en el cine, donde cada expresión se corresponde con un sentimiento nítido y de ahí se extraen teorías como esa de que una actor puede decir todo con la mirada. Para Rohmer no, sus personajes pueden tomar o no las decisiones acertadas, pero permanecerán con la duda. Él expone la perspectiva como condicionante en la percepción. El joven de "La mujer del aviador" crea todo un mundo imaginario sobre la mujer que ama a partir de unas observaciones parciales. Demasiado parecido a la vida real, muy opuesto al cine de certezas al que está acostumbrado la mayoría. La película, inscrita en la serie de los cuentos morales, trae a colación otra constante de su cine, las elecciones de carácter moral. No da respuestas, nos deja con la pregunta."

"Juernes": el siguiente jalón de la lucha obrera

Que el viernes es el mejor día de la semana Dios mismo lo apoyaría cabalmente. Dicen que no hay nada más feliz que la víspera, al menos en el reino de este mundo. Por eso debe crecer y multiplicarse, hasta el Juicio Final y más allá. Repartamos trabajo y que nos sustituyan los viernes en merma de nuestro sueldo si es preciso. Y con extras para los voluntarios-forzosos, qué menos. Al fin y al cabo, nadie es imprescindible, ni siquiera Dios habiendo rock´n´roll. El jueves dejaría de estar siempre molestando en el puñetero medio para mutarse en juernes, víspera de víspera, la repanocha. De todos modos en Madrid ya lo practicamos, pero con mala conciencia. Para la jubilación contaría igual la semana corta, naturalmente, e inspirándonos precisamente en los jubiletas otro día hablaremos del "lundingo", pero vayamos por partes. El "mierdoles" no tiene remedio, pues, como decían Tip y Coll, está siempre en la mitad de la semana del pobre. Pero siempre nos quedarán los "martados", que saltan con pértiga. En fin, como la próxima vamos a probar  un  juernes legal, saborearemos el fruto de la siguiente revolución antes de producirse, algo inédito en la historia. No permitamos que los ingleses o los ricos vuelvan a adelantársenos en materia de avances civilizatorios, ya que tan bien se las maravillan con los incivilizatorios...            (Gracias, Sergio)

jueves, 21 de enero de 2010

Entrevista de madrugada en un garito

No se puede establecer un enlace y dar simplemente a "play", lo siento. Pero merece la pena... (tema las reformas de Bolonia)

http://www.miraicrida.org/

miércoles, 20 de enero de 2010

Rita, sus grafittis (I)

Este lo hizo en una sola noche, con las sirenas de la policía zumbando y casco de obrero con literna en la cabeza. Y es que lo que no haga por sus Clash... (¿¡y qué más, tralará!?)

"Obama Potter", del blog en El País de Ángeles Mastretta ayer pero valiendo para hoy

A punto de dar nuestra impresión en dos páginas, y visto que en dicho piriodico sólo tiene admiradores, damos como conmemoración del año el bosquejo de una de ellas, que encontramos apropiado:

"Al escribir Obama, en Google México, lo primero que aparece es un juego llamado “Obama Potter y la moneda mágica”. Objetivo: Enfrentar a Voldemort y recuperar la moneda mágica. Semejante hallazgo me ha confirmado la certeza de que no era otra cosa sino magia lo que muchos esperaban de Obama. Por eso están desencantados. Fuera del encantamiento. Caprichudos y decepcionados. Se necesita ser pueril para creer que un solo hombre, por inteligente y carismático que sea, puede cambiar el mundo a su antojo, puede, de un año para otro, entregarles a sus fans la moneda mágica con la que todo lo bueno y necesario se consigue de un día para otro. Cambios proponía Obama en su campaña y cambios hemos visto en estos meses. Se nos olvida porque somos milagreros y creemos posible que existan los brujos malos y que haya quien los desparezca con algún ensalmo en cinco minutos. Es bastante más complicado y no digo nada nuevo al decirlo. Sin embargo, la verdad es que el profesor Obama ha conseguido algunas de las cosas que se propuso y les propuso a los norteamericanos durante las elecciones. ¿Quieren más? Sin duda. Y de preferencia sin mover ni un dedo. ¿Cambios? Los consiguió con sólo ganar la elección. Y ha conseguido otros, por más que peligren y por más que haya quienes creen que son muy pocos. La gente se cansa rápido, se decepciona rápido. Estamos muy mal acostumbrados. Y los gringos más malcriados que nadie. Obama Potter es un juego de computadora, no puedo ser una demanda inteligente. Obama, el profesor, bastante ha hecho con sobrevivir. Ojalá y sus votantes tengan la bondad de mostrar paciencia." Con ser poco, no vamos a mejorarlo.

martes, 19 de enero de 2010

Feliz de Vitruvio

Ya sé que apenas se distingue, pero es sencillamente genial: el hombre ideal es un Gene Kelly bailando... (Lo ví como camiseta en un mercado de Nueva York, pero no me cabía: esta es la única razón válida para adelgazar. No me ha costado demasiado encontrarlo en la red. Que os guste, ¡tiene que gustaros!)

lunes, 18 de enero de 2010

El invierno de nuestro descontento

Fuera de metáforas, todos los inviernos lo son de nuestro descontento, pero este más. Que si la cuesta de enero especialmente dura, que si los sin-techo se congelan en las calles, que si no se volverá a las anteriores tasas de paro en diez años, que si la catástrofe horripilante de ¡Ay!-tí (que está, al fin y al cabo, en el hemisferio norte), etc. Muchos no verán la primavera, o la verán con los mismos nubarrones del invierno incrustados en los ojos. No obstante, y a riesgo de que se me tache de egoista, hoy parece que hace mejor día. Puede salir el sol, que cantaban los Leño. Si lo hace le brindaremos con el abrigo y las sunglasses quitadas.

domingo, 17 de enero de 2010

¿Donde crees que vas? (¿Quién te has creído que eres? Mira un poco pá atrás, que ya me voy...)

El último de Sabina (Joaquín) tiene visos de resultar tan plumbeo como el anterior, que el hombre se nos ha hecho poeta. El itinerario psicológico parece haber sido el siguiente: "qué suerte tengo que me meto de todo (soy como el sol: salgo y me pongo, salgo y me pongo...) y mirad que bien me conservo, está claro que soy un tipo con suerte"; luego le pega el marichalarazo, como a cualquer mortal: "¡hostia, hostia, hostia, tanto cantar que me quedan cien años de golfo y mira; a ver si ahora voy a terminar a sopitas..."; sus amigos finos le recuerdan que desde 19 días y quinientas noches ya no es un trovador de estación de servicio cualquiera, sino un escritor consagrado, más culto que los demás, y decide sacar un libro de poemas y calarse bombín; se acabaron las letras divertidas pero permanecen las de autobombo y metáforas pretenciosas: "si es que me he desperdiciado hasta ahora". Sus oyentes pasabamos por alto que las castigába más que nosotros, perdonábamos también imágenes como "el tren expreso del olvido", e incluso nos hacíamos los sordos frente a su inevitable temita por dij-co de lo melancólico que le pone ser un viejo-joven. Pero esto ya no lo tragamos, hasta aquí hemos llegado. Otro CD más a lo César Vallejo canalla acompañado de libro sesudo-cachondo y nos pasamos a Fito y los fitipaldis dentro de la línea rock blandita. Búscate otro perro que te ladre, princeso.

Sombras chingescas

sábado, 16 de enero de 2010

Visión comercial...

Confirmado: los chicos del Mercado de San Miguel colocan las lustrosas frutas una a una trabajosamente en forma de paralelepipedo. Y nosotros que pensábamos que lo hacían con un cajón. (Claro que también pensamos que al emporio del gourmet le iba a ir fatal en tiempos de dichosa crisis, y está siempre petao...)

Alumnos adolescentes

Ahora les toca a ellos. Aunque muchos cercanos a la mayoría de edad, no terminan de creerse en qué consiste ser adulto. Con suerte son como poco veinte años de preparación en los que se permanece en el invernadero para adquirir las mínimas destrezas que te habilitan para un empleo en la sociedad contemporánea, y sí, se les hace claustrofóbico, pero es porque no ven las comodidades de que gozan. O, mejor, no se las dejan ver. ¿Tan perverso es un mundo es que la enseñanza espera, espera y espera a que estés formado en conocimientos básicos acerca de la herencia de tu especie antes de exponerte a la intempérie del mercado laboral? ¿Tan crueles son unos padres que están dispuestos a invertir años, dinero, e incluso su propia reputación de guías vitales a que el chico no salga del todo en pelotas a que lo devoren las fieras de la contratación libre? Aprenden más en un mes de lo que es capaz de asimilar un adulto en años, y ello es posible porque carecen del noventa por ciento de sus preocupaciones, y sin embargo su vida les parece pesada, rutinaria y absurda. Les han comido el coco para que no distingan lo que sabe cualquier alumno llegado de fuera de Europa: que la educación prolongada es un lujo civilizatorio, que en lo que tiene de universal es un privilegio reciente, y que con  mala suerte será efímero de continuar así.  ¡Quién fuera alumno otra vez, sin cargas, sin años, sin bancos y sin políticas! Más que una asignatura de Educación para la Ciudadanía que mienta a los más pequeños sobre su futuro deberían implantar una de Concienciación del Discente de su propia condición, para que entiendan lo que tienen. Claro que, de existir tal cosa con alguna eficacia real, entonces lo mismo repetían cursos adrede para no salir del limbo en el mayor tiempo posible. Que no, que no puede ser que a mejor vida le corresponda siempre peor actitud, a la mierda los mimados de cualquier edad.

jueves, 14 de enero de 2010

A vueltas con lo mismo: Agustín García Calvo

En una ocasión un servidor tuvo la fortuna de ver a Agustín García Calvo zamparse parsimoniosamente una hamburguesa en la plaza de los cubos de Madrid, solitario y meditabundo. ¡Ese hombre singular, que ha hecho con y mediante la palabra todo lo que oralmente y por escrito se puede hacer, siempre que sea lo suficientemente atípico respecto de la cultura vigente, reponiendo fuerzas en una capillita del dios contra el que lucha con mayor encono, o sea, el dinero travestido en cosas! No había ninguna incoherencia en ese acto, desde luego, puesto que él ha defendido la incoherencia misma en infinidad de lugares, de manera que estaba siendo paradójicamente consecuente con sus más habituales declaraciones. Pero sin duda aquel encuentro tuvo su gracia, sólo superable en encanto por el privilegio que supondría poder vislumbrar aunque sólo sea por un instante la cara que se le debe de poner montado en un coche, suceso que no se puede descartar enteramente en una vida que ya supera la ochentena. Sin embargo, el profesor García Calvo mantiene el formidable aspecto de siempre, como de uniforme hippie: con sus camisas estrafalarias y coloristas anudadas al ombligo, su blanca barba recortada a la moda de Don Pantuflo Zapatilla, sus lentes siempre limpias para cantar sus lecturas y contemplar los partidos de fútbol (donde dicen que descubre una metáfora transparente de los tiempos que corren), sus pantalones pitillo y botas de tacón o sandalias, los brazos en jarras con una pierna adelantada -lo que mis amigos llamaban postura praxitélica-, y eternamente tocado de salud y calma, no obstante su militante rechazo de la medicina institucionalizada, entre muchos otros rechazos clamorosos.

Últimamente, este bizarro paladín del lenguaje vulgar se deja ver y oír un poco más en algunas revistas sofisticadas y páginas web, como antes hiciera durante años en radio, prensa, foros universitarios y garitos cualesquiera, allí donde pudiera compartir su guerra particular -que él dice común- contra todo lo que se pretenda genuinamente real. Al igual que sugiriera en su momento D. Miguel de Unamuno en París, el señor García Calvo exhorta a pensar incesantemente, pero evitando a toda costa dar lugar a ideas, que, según afirma, son siempre las del poder y nunca las del pueblo. Quien no le conozca aún o le conozca poco, puede contemplarle perorar sobre este y muchos otros asuntos afines de un modo íntimo y nada solemne en la cacharrería del Ateneo de Madrid todos los miércoles en torno a las ocho y media de la tarde. El único requisito que se exige para acudir es saber hablar y escuchar en su modalidad más básica, que más que filosofías o filologías lo que este actual Pirrón practica en esa ilustre casa son hechicerías. Mal que le pese, Agustín García Calvo es sin duda una parte viva de la historia de España desde que fue legendariamente expulsado de su cátedra por el régimen franquista al sumarse al levantamiento estudiantil del año sesentaycinco. Desde aquí recomendamos sincera y calurosamente hacerle una pequeña visita antes de que le conviertan -y le convirtamos- de un modo u otro en una olvidada pieza de museo.

Rita, sus descubrimientos artísticos (I)

No hay montaje, es tal cual: la chica con sobrepeso y mucho calor -qué suerte- está navegando en su portatil por la red en pleno Renacimiento. Pasmado me quede yo también: si es que lo que no inventaran entonces...

miércoles, 13 de enero de 2010

Sobre el panfleto "La casta", de Daniel Montero

Aunque nada de lo que cuenta este tío en un extracto de su libro que me ha llegado en Powerpoint fuese cierto, seguiría pensando que los políticos ya no nos sirven para nada verdaderamente práctico y tangible. Pero es que tampoco como culebrón o identificación partidista tienen más intríngulis que Belén Esteban o el fútbol. De manera que, ni en la realidad ni en la imaginación dejan de ser una clase parásita que puede ser perfectamente sustituida por un funcionario frente a un ordenador. Igual que los semáforos -de los que depende mucho más nuestra vida- funcionan coordinados y bien todas las mañanas, casi todas las decisiones correctas que actualmente toman los politicastros podrían ser automatizadas. Las demás decisiones, en lo que tienen de humanas y cambiantes, deben ser determinadas por los ciudadanos por la red. Y a tomar por culo -o a la guillotina virtual- la corte de los milagros.
El mayor mito de la teoría política moderna lo fijo Hobbes, no cuando describío al Leviathan, sino cuando le decicó tantas páginas al llamado "caos", conforme a la divisa "o Leviathan o el caos". Desde entonces, le tenemos terror a ese caos que supuestamente nos aguarda extramuros, y a causa del cual aceptamos el Leviathan intramuros y sus histriónicos representantes. Exactamente el mismo chantaje que con el infierno de los curas. ¿Y si no hay infierno? ¿Y si no hay "caos"? Entonces nos sobrarían curas y políticos, y sólo necesitaríamos psiquiatras y gestores, que ya es bastante malo.

"Hablamos demasiado": la filmografía de E. Rohmer

La máxima entrecomillada del título, claro, es de filósofo, que nunca han podido aceptar la exhibición del carácter humano en estado natural. Rohmer, en cambio, nos daba a las criaturillas humanas todo el cuartelillo del mundo, sin pararse en mostrarnos -e incluso regodeándose pecaminosamente en ello- cuán a menudo somos triviales, pelmazos y, casi siempre, "falsos", como dicen los adolescentes a partir de los realitys. Yo estoy más del lado de Spinoza, y esas películas de gentecilla que vive en un eterno domingo (como se decía de los personajes de Henry James) sin más afan que hacerse desear por otros me resultaban cargantes. Mis antipatías en este caso iban más por ese lado moralizante que por el estético que hacía decir a Gene Hackman en La noche se mueve que ver una de Rohmer es como observar cómo crece la hierba. De manera que mi gusto en verlas era inversamente proporcional al que tenía el director en hacerlas, de lo cual me alegro más por él que por mí. Se lo pasaba de miedo, no hay duda, como tanto espectador enamorado de esa cierta gracia y delicadeza de contar las cosas que no importan que no se ha ido con él, sino que algo como la nouvelle vague siempre puede volver como reacción al anquilosamiento del cine. Eso sí, a quien le parezca que representa mucho más que esa posible reacción a la contra que me lo vaya explicando despacito...

martes, 12 de enero de 2010

Otras direcciones mejores (¡ande va a parar!)

Filosofía Bachillerato (en construcción) : http://lafiloremonta.blogspot.com/

Historia moderna y contemporánea: http://laeradehobsbawm.wordpress.com/

Musicología Bachillerato: http://laclasicaremonta.blogspot.com/

Profesorado: http://elfetoflamenco.blogspot.com/

Sampedro contra la SGAE y e inquietudes variadas del colega Antonio: http://articuweb.wordpress.com/2010/01/10/comunicado-de-jose-luis-sampedro/

Educación seksuarrrr

El amigo Miguel me envío hace algun tiempo esta curiosidad, que estaba esperando el momento de colocar aquí:

"Estoy leyendo un ensayo francés sobre la historia de la vida privada bastante curioso. Es una colección de 5 libros, escritos por varios autores, que abarca desde el Imperio Romano hasta nuestros días. Resulta sorprendente saber que hasta los años 50 Francia era un país subdesarrollado en materia de vivienda. El alcantarillado era muy deficiente en la mayoría de las casas. Muchas de ellas no tenían ni ducha ni retrete. Además, las viviendas solo tenían una estancia y no eran muy grandes. La intimidad personal no existía, era muy difícil hacer algo sin ser observado. Sí, mientras lo lees te empiezas a preguntar cómo resolvían lo del sexo. El autor acaba aclarándolo. En las familias más pudorosas, los padres mandaban a los hijos a la escalera. Las otras...lo hacían sin complejos, los otros miraban a otro lado. El autor, no sin cierta socarronería, añade que los adolescentes comenzaron a tener deficiencias de educación sexual a partir de los años 60, época en que se produce una revolución de la vivienda."


A lo que responde Jaime, que está siempre al quite:

"Leyendo y releyendo la historia de la literatura se da uno cuenta de que de educación sexual, nada. Todo iba en plan aqui te pillo y aquí te mato, lo que pasa es que se aceptaban como cotidianos los embarazos no deseados, las infecciones, las mujeres echadas a perder, etc. (Bastante machista y desconsiderado). Claro, que el autor puede considerar que los contemporáneos de Zola y sus ambientes naturalistas de eran lo más avanzado en cuestion de conocimiento sexual. Hombre... pues yo casi me quedo como estabamos.
Yo sinceramente me quedo con la escena de la educación sexual de los Monty Pyton en "El sentido de la vida": http://www.youtube.com/watch?v=mFoPp4KZRfl. (Lo mejor, cuando dicen: Que viene el profe, que viene el profe... )"

lunes, 11 de enero de 2010

Despedidas: debut de la película "chuchería"

Lo es porque pretende ser dulce y sólo es sintética. Hay que ser un niño para encontrarla deglutible, porque en caso contrario son dos horas de vergüenza ajena que no te las quita ni Espinete. El prota nipón posee la frenología de Manel Fuentes, así como su presunto jefe la fisionomía del Gregory Peck viejo: fuera de esos "parecidos razonables" todo es de una sensiblería facilona indigna del espectador del s. XXI. Y pivotado sobre el eje de un videoclip que te cascan en mitad del metraje para que salgas corriendo a comprar la melodía que ejerce -habría que contar cuántas veces- de banda sonora. Bueno, pues esta cosa por comparación a la cual habría que poner dos rombos a La casa de la pradera ¡parece que recibió el Óscar a la mejor película extranjera! La Academia de Hollywood es que siempre ha sido así, didascálica, no pensemos que la culpa la tienen los premios concedidos al Almodovar...

sábado, 9 de enero de 2010

Rita, sus juegos de manos

Nos echamos al piedra, papel o tijera tareas comunes y ella siempre pierde. Yo digo que es porque suele sacar lo mismo con que la gané en la última, y, claro, la veo venir, pero seguro que no es más que casualidad. Justo hace un año que cayó el Gran Nevadón del Régimen y entonces era más habilidosa que el mismísimo Tamariz:



(Aquel día nos olvidamos los dos las llaves en casa y ese par de microbios que se ven tuvieron que parar por primera vez en su corta vida en un bar, encapullados en mantas. Ya, ya, pero a nosotros sí que nos importa, qué pa, qué pa, qué paaaasa.)

viernes, 8 de enero de 2010

Raíces y punto de partida

Decía ayer el amigo Marino por e-milio que en este blog unas veces se habla para Schopenhauer y otras para Mortadelo, y tiene toda la razón. De hecho, casi, casi acierta de pleno, porque aunque a Schopenhauer le conozco indirectamente, sí, a Mortadelo y Filemón me los sepo mejor que el padre que les parió. Y es que otra cosa no se puede esperar de quien ha estudiado letras raras: opinará de todo menos de materias mundanas e inteligentes como derecho o economía. No porque no pueda terminar aprendiéndolas si se empeña, sino porque aún cuando las aprendiese con esfuerzo, ya sería tarde para que no hablase de ellas también a lo Schopenhauer o Mortadelo. Una vela a Dios y otra al diablo -cada uno asigne cual es cual-, faltaría más, pero nunca a los ídolos racionales del hombre normal, de los que ni sé ni sabré nunca nada cabal, conque disparataré a capricho (avisaos quedais)...

Eso está claro, no tiene remedio. Pero nos ha traído recuerdos... Bruguera era una editorial de tebeos maldita. El niño que no se diese cuenta de que rezumaba tristeza y mediocridad es que llevaba mucha alegría interior. Todos los guiones eran el mismo repetido (a alguién le toca la lotería pero se equivoca de fecha, etc.), y los dibujos llevaban la marca del látigo. Donde mejor se translucía esta situación de miseria franquista era en la oficina siniestra, que les retrataba a ellos mismos. Y lo único que aprendí de bueno fue que el único regalo posible para un ser humano por reyes o cumpleaños era una bicicleta, la maquina más maravillosa concebida por el hombre -pero que Pantuflo Zapatilla administraba mezquinamente. Ibañez posee una sola virtud: es un currante excepcional. Y una sola gracia: la calva apodíctica de todos los personajes masculinos. Por lo demás, es tan malísimo y tan violentísmo como los de Asterix, y llegó a tener una docena de negros. La luz llegó a Bruguera muy al final, con el trabajo sobrecargado y plastelinoso de Jan, el de Superlópez (que venía de la ilustración aún-más-infantil). Eso, desde luego, era otro mundo: hasta los edificios del fondo estaban bien dibujados -algo dibujados ya sería mucho decir. Los guiones ya son harina de otro costal. Pero viva Jan, por lo que fue.

jueves, 7 de enero de 2010

Una imágen vale más que mil chorradas


Encuentro este photoshop en el blog de un pavo compatriota nuestro que se permite -¡osa!- explicarla a pie de imágen con una brevísima consideración acerca de lo poco o nada que ha hecho Obama en su primer año de mandato. Sin especificar ninguna medida concreta por acción o por omisión, así, a secas, como si la ironía del traje de superhéroe en tonos grises hablase por sí misma. El tío se ha encontrado el montaje hecho y ha pensado "¡tate, aquí está lo que yo y los míos decíamos y no sabíamos argumentar: que los estúpidos progres nos ha llevado a una negra presidencia mundial, juas, juas!". Esto último, claro, no lo puede escribir, todo tiene un límite.
Como escribidor aficionado, muchas veces colma mi paciencia el uso indebido de imágenes para ilustrar la nulidad crítica. Y esta es una de ellas. Me encargo a mí mismo redactar una breve defensa de este hombre basada sobre todo en que no tenemos ninguna prueba de su incompetencia fuera de que deja operar al mismo sistema democrático que le ata las manos, y en que no hay razón para la lógica del "más dura será la caída" -e.d., primero te ensalzan hasta las estrellas para luego mejor hundirte en el cieno. Próximamente en esta (también inútil e ideosincrásica, sin duda, pero espero que razonada) página, sección Mini-manifiestos...

miércoles, 6 de enero de 2010

Sin escapatoria del escapismo

Escribía Gracián que la paradoja es un monstruo de la verdad. O sea, que es verdad, pero en su dimensión asimétrica, desproporcionada, mal avenida, matrimonial en definitiva. La peña ahora no puede escapar de la realidad, que está muy malita, pero tampoco escapar del escapismo, que les impone fantasía. "Mañana guardo cola en el INEM, pero esta noche leo lo de Crepúsculo", algo así. No hay dios que le ahorre lo del INEM, pero tampoco lo hay que les evite sentirse vampiros en una fila de carne fresca. Se "escapan". Pero son escapistas muy realistas: nunca le morderían el cuello al cincuentón de delante. A la vez, son realistas muy soñadores: saben que no se soportarían a sí mismos siendo unos simples cualquiera. Esto vale también incluso para las hijas de presidente, sobre todo si son un poco -o mucho- cocos (por cierto, que se jodan si no les gusta esta fama en particular, tampoco a los del INEM les gustará perderse lo que ellas tienen reservado por ser vos quien sois).
La publicidad lo repite constantemente: crea tus propias reglas, dicta tu propia realidad, etc. Y los filósofos por su parte: no hay realidad, sólo la construcción social de ella. La combinación son los cyborgs, el manga, Tokio hotel y mucho más, cuya culminación está ahora en la última del mago de las taquillas James Camerón. Todo es irrealidad virtual y puedes llegar a casa después del cine para seguir jugando a lo mismo en la playstation. Muda de una vez de piel y conviértete definitivamente en tu avatar. Yo no pienso verla, me da mal rollo. Esa línea de fuga no la cogeré, y tampoco me esperen en otras: tengo las mías propias, más viejas y duraderas en mi opinión.

martes, 5 de enero de 2010

El interés de LOST (hasta la 4º temporada)

Desde luego, no se aprende nada, lo cual no es pedir moraleja -que me gustan-, sino, al menos, especular con lo que harían unos tipos de hoy en una situación chocante y enrevesada. Pero como todo es completamente inverosimil, no sirve para eso. De hecho, la única conclusión, como de costumbre, es que todo americano lleva un héroe dentro: un héroe del bien tanto como del mal, puesto que aquí no hay nadie que tenga un pasado vulgar.
Por otra parte, creo que no seguiríamos la serie sino fuese por aspecto misterioso del culebrón. Si nos diesen las soluciones a final del episodio en vez de plantearnos otro enigma, no veríamos el siguiente sólo por cariño hacia los personajes o cualquier otro incentivo. (Aunque es posible que las borderías del Sawyer sean lo que a mí más me enganche: es, con toda seguridad, el mejor personaje de la serie, y el más creible dentro de lo que cabe).
Y, para terminar, en ambos bandos mueren como moscas, y se matan entre ellos con una facilidad que no estremece al espectador aún cuando habían sido amiguitos poco antes. En fin, que la serie, que es tan buena como vacía, sólo tiene a su favor lo inaudito y la sorpresa, eso de que están jugando contigo propio de las pelis de asesinos en serie, y que una vez conocida la respuesta, es inevitable que resulte trivial. Con el añadido de que aquí será trivial tras años y años de episodios, lo cual clama al cielo. Para que no se parezca a un Gran Hermano, la solución tendrá que ser de proporciones cósmicas y microscópicas a la vez, pero igualmente trivial por incapaz de justificar tanta seriedad y trascendencia en cada gesto.
No obstante, en las teleseries nortemericanas se está haciendo el experimento narrativo más interesante de la actualidad hasta donde yo conozco, y son el presente, y no el futuro, de la ficción.

lunes, 4 de enero de 2010

Rita, sus psicodelias


Centón de piropos chulo/chulescos

-¡Dime como te llamas y te pido para los reyes!.
-¡Los que se masturban contigo palman de sobredosis!
-¡No tengo pelos en la lengua porque tu no quieres!
-¡Tienes un polvo que no te lo quita ni el Centella!
-¡No te lo vas a creer, pero hace 30 segundos yo era maricón!
-¡Con menos culo también se caga, nena!
-¡Si tu culo fuera una tostada habría que untarlo con un remo!
-¡Dime la dirección de tu ginecólogo, que voy a chuparle el dedo!
-¡Señora! ¡Le cambio la hija por un piano y así tocamos los dos!

domingo, 3 de enero de 2010

Los otros profesores (segunda parte)

Pero peores, patéticamente peores son los otros profesores, los biempensantes, los reformadores, los utopistas, desde Rousseau hasta el Summerhill de A.S. Neill llegando hasta hoy. Lo ignoran todo del mundo salvo sus deseos, generalmente tan generosos como ciegos. Adultos que piensan como niños pretendiendo que los niños piensen como adultos: una paradoja-bomba. Un bicho humano es una conflagración de fuerzas que pueden -o no- ser equilibradas hacia la socialización, nunca una tabula rasa que sólo precisa un mejor ambiente para inscribir la armonía física y moral. Por eso nunca a lo ancho del planeta ni a lo largo del tiempo se ha producido espontaneamente el educando ideal en masa, ¿o es que todos los ambientes posibles son demoniacos? ¿y cómo han llegado a serlo, por ventura? El resultado no puede ser otro que la propuesta de una educación elitista más con la importante salvedad de que está abocada al fracaso por principio. En el término medio, y no en la boba ingenuidad, reside siempre la virtud, dijo un maestro.

sábado, 2 de enero de 2010

Los profesores (se abre fuego)

De pobrecitos nada. La mayoría se merecen lo que les pasa. Desprecian al alumno olímpicamente porque no es como ellos han llegado a ser veinte o más añós después. ¿Y qué son ellos? Funcionarios del A, B y luego C, ortopedias del libro de texto, enanos adocenados, currantes camastrones, culturetas de folleto. Sus melindres harían vomitar hasta la duquesa de Alba, su medrosidad ratonil incluso a José Blanco, su cerrilidad altiva también a Bernarda Alba. Los estudios más fascinantes se vulgarizan entre sus manos como fruta que se pocha, y hasta sus propios hijos se ven obligados a comerla descompuesta. Aquellos que no se sientan del todo cómodos entre el murmullo de patio de vecindad de sus compañeros de profesión, aún tienen entreabierta una puerta de salvación: que la dejen así, adivinando el exterior, traten de comunicárselo disimuladamente a sus chicos como una ligera brisa fresca y callen acerca de sí mismos, no vaya a ser que se entere la inspección.

viernes, 1 de enero de 2010

Rita, sus psicofurias



Esta es otra, la fundacional. La suya de ella la han censurado o algo así en el blog correspondiente, pasmaos. Eso que nos perdemos...

Debate sobre Chesterton sin contar con en absoluto con Chesterton (suele ocurrir...)

http://www.filosofia.net/materiales/cogitos/cez2.html

La primera parte de la exposición de Fuentes es palmariamente errónea para el más aficionado de los marxianos. En mil lugares de su obra denuncia el anegamiento de la economía como único referente de las relaciones humanas, y lo hace precisamente como “crítica a la economía política” de los economistas ingleses en pos de una recuperación de los lazos de una comunidad pre-industrial, aunque servida por los beneficios de la industria, en la línea de Saint-Simon. Es decir, la industria al servicio de la comunidad y no al revés –en la obra del mismo nombre arriba entrecomillada y en la “Crítica al programa de Gotha”, por ejemplo(s). Pero es que, además, y por si cupiera alguna duda, lo grita a los cuatro vientos en el pasaje más citado de la más leída y universal obra de Marx, el Manifesto Comunista, en los siguientes claros e inequivocos términos:

“Dondequiera que ha conquistado el poder, la burguesía ha destruido las relaciones feudales, patriarcales, idílicas. Las abigarradas ligaduras feudales que ataban al hombre a sus «superiores naturales» las ha desgarrado sin piedad para no dejar subsistir otro vínculo entre los hombres que el frío interés, el cruel «pago al contado». Ha ahogado el sagrado éxtasis del fervor religioso, el entusiasmo caballeresco y el sentimentalismo del pequeño burgués en las aguas heladas del cálculo egoísta”.

De manera que no hay interpretación economicista de la economía, sino que Fuentes repite al propio Marx con escandalosa ignorancia, y me sorprende que no le pille por ahí Carlos en el debate. Incluso la tesis de que el socialismo es el estado límite del capitalismo es, legendariamente, Marx de cabo a rabo. Presumo que Juan Bautista, que es un verdadero filósofo y no un filólogo (un poeta), ha confundido a Marx con el materialismo dialéctico de Lenin fabricado a partir de Engels –de hecho, hace referencias implícitas a „El origen de la familia“-, todo guisado para las últimas generaciones por Althusser. Que curioso, los dos han bebido de la misma fuente y no buscan nada muy distinto: un Marx, sin embargo, que siempre ha estado allí.

En la apertura de la segunda parte de la argumentación de Fuentes, en cambio, hay que asentir a aquello de que sólo un profesor, y sólo un profesor de filosofía, y sólo un profesor de filosofía de la facultad, para más señas, puede olvidar la experiencia soviética del control total del estado sobre los medios de producción, o sea, el estalinismo. Y estar con él también cuando añade que tal profesor esconde un alma bella -es un puro o un purista, dice- que habla en nombre de la Idea o la Razón, y, claro, la Idea y la Razón nunca son mancilladas por ninguna empiricidad concreta, aunque dure más de setenta años de historia documentada –naturalmente, Carlos siempre puede decir que lo impidió la política de bloques, o el culto a la personalidad o lo que sea, pero no dice nada de ese estilo, sino que emplea otra vez el recurso retórico del „y tú más“ (al enemigo ideológico, no a Fuentes): es realmente escalofriante, bien mirado. La diferencia entre la pureza moral de Liria y la filosofía consecuente de Fuentes está, a mi parecer, en que el segundo guarda paradojicamente una reverente piedad hacia la historia concreta y los hombres reales que la protagonizaron o simplemente la „agonizaron“ que le falta al primero, y eso sí que es netamente chestertoniano. Chesterton abogaba maravillosamente por el sentido común y las virtudes del hombre humilde, es cierto, pero no a costa de rechazar de plano todo episodio histórico en el que triunfase el orgullo satánico. Al contrario: era un gran lector de historia, sobre todo de Inglaterra, y ansiaba comprender, pues la bondad divina reside en comprender hasta el pecado, sin perjuicio de que existan pecados imperdonables (como en aquel cuento de Hawthorne). Por lo demás, ambos contertulios siguen coincidiendo.

La verdadera discrepancia acontece luego cuando Fuentes se alinea entre los comunitaristas de hoy empleando unas metáforas muy heideggerianas, como decía, pero que se precaven del alemán por cuanto que quiere quedarse al otro lado de la brecha nihilista. Bien, es por eso que mejor se pone roussoniano y nos habla de la belleza elaborada de la naturaleza, en contra de la corrupta civilización de la complejidad tecnológica y del sálvese quien pueda. También Carlos suele mostrase cariñoso con las sociedades primitivas, pero acepta la industria, la tecnología y la modernidad, y no veo como eso puede hacerle necesariamente nihilista. Al igual que Fuentes, cree en que la comunidad tiene cabida en el mundo futuro, y si para ello hubiera que destruir todas las invenciones de los dos últimos siglos como si nunca hubieran existido entonces el verdadero revolucionario es Fuentes. Porque socializar los medios de producción dando un paso adelante ya se ha hecho con no pocos muertos, pero dar dos pasos atrás y acabar con la infraestructura misma de la producción moderna requeriría de una violencia de proporciones cósmicas. Si Liria es un vengativo de la izquierda fracasada a su manera, según Fuentes, Fuentes debería ser como un jinete de apocalipsis para Liria.

A todo esto... ¿Porque el Domingo de la novela tiene ese nombre? Efectivamente, porque el bien sólo descansa al final de la semana, cuando toda la conspiración silenciosa de los buenos, que son la mayoría (todos los relatos del padre Brown vienen a demostrar que el mal es ocasional, ridículo o aparente), ha logrado conquistar la „paz de Dios“, que es el otro calificativo que Chesterton aplica a Domingo. Dios descansa el séptimo día, no por simple restauración de fuerzas, sino porque el lunes aguarda al mundo otra batalla que no por decidida de antemano es menos necesario pelearla en cada semana. Syme, el hombre que durante aquella semana fue jueves, estuvo en medio como el ídem de la liza que tampoco entonces se podía descuidar, y por ello viste como un caballero de la mesa redonda al término del libro. Hay un decidido humanismo en Liria, en Fuentes y en Chesterton que los unifica, más allá del rotulo que pongan a su creencia.

MEN WANTED FOR HAZARDOUS JOURNEY. Small wages, bitter cold, long months of complete darkness, constant danger, safe return doubtful. Honor and recognition in case of success. -------------- Ernest Shackleton

Como esto ya no es posible hace un siglo de inviernos, hay quien se lanza a una misión más modesta pero dipsomaniaca para pasar las navidades: http://www.libertaddigital.com/ciencia/a-la-busqueda-del-whisky-abandonado-por-shackelton-en-la-antartida-1276376408/