Blog de crítica de la cultura y otras balas de fogueo al gusto de Óscar S.

Encuadre: página de "Batman: Year One", Frank Miller y David Mazzucchelli, 1986-7, números 404 a 407 de la serie.

lunes, 25 de enero de 2010

Adicción y mortalidad

Existe una película truculenta en duro blanco y negro de título "Adicción" que trata no de drogas, sino de vampiros. Es muy natural, porque las adicciones necesitan un tiempo indefinido para desenvolverse, y los vampiros, en teoría ficticia, son inmortales. La adicción lo que tiene es que nunca se satisface, repitiendo mecánicamente la búsqueda de un placer que jamás se da. Pero reanudar esa ilusión tampoco cansa, ya que no es voluntaria. El momento de la presunta satisfacción sustituye a un placer real, puesto que no es más que la eliminación provisional de una ansiedad. Los placeres reales, por desgracia, no son tan controlables, ni se producen con tanta seguridad como su impostor adicitivo. Zeus era inmortal y adicto al sexo, lo cual es existencialmente lógico, si se puede hablar así, ya que sólo su adicción le hacía soportar la eternidad. Y todavía más si era adicto al poder. Fumar mata, y eso es una contradicción lógica en este sentido: el que fuma tiene en el tabaco un motivo para no querer morir nunca -de ahí que sea la última voluntad del preso tabaquista. De hecho, morimos también porque la vejez corporal nos amortigua las adicciones, inclusive la adicción al vivir mismo, pero eso suena ya a cursilada...      (Pregunta para la reflexión: ¿Es la adicción al peligro -carreras de coches ilegales, p.e.- una paradoja?)

3 comentarios:

  1. reflexiono: la adicción no es al peligro, sino a la adrenalina (y fantasmeo siguiente contándolo a los colegas). el peligro es algo colateral en lo que no se piensa. así, es igualmente lógico fumar y enfrentarse al peligro de contraer un cáncer, que hacer una carrera ilegal y enfrentarse al peligro de dejarse los sesos en el empeño.
    idéntico.

    ResponderEliminar
  2. vale, lo que tú digas,...yo te creo.
    Óscar, tienes una casa muy bonita, ¿dónde está?.
    saluda a Belén de mi parte y dile que yo la entiendo,...supongo que con lo que me dijiste sobre su pareja sabrás a qué me refiero,...y sí psicológicamente hay una relación poder-sexo, que puede llevar a la adicción, en el sexo el dominante obtiene una sensación de poder que le puede llevar a producir adicción, no por la causa en sí, sino por el efecto, nadie duda que el sexo sea gustoso, por cierto.

    ResponderEliminar
  3. Ya te han respondido: la adrenalina... Punset... las moléculas... Y nadie necesita que le entiendan a estas alturas de su vida.

    ResponderEliminar