Hay que confesar que razona de maravilla, pero con una pasión avasalladora. No es como decía Hume, que el razonamiento venga a vehicular la pasión, ni como proponía Aristóteles, que el razonamiento instrumentalice la pasión. Es, sencillamente, una forma superior de comunión cabeza-corazón, esencialmente femenina si hay que creer en la última de Indiana Jones. Y cuando se enciende, más te vale estar de su parte... (pese a esta cara de ángel:)
miércoles, 27 de enero de 2010
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Punset: Profesor Sánchez Vadillo, ¿entonces esto quiere decir que la pasión, al contrario de lo que nos habían hecho creer, no solo no está al otro lado de la razón, sino que además puede entrelazarse con esta hasta lograr una simbiosis que ejemplifica lo mejor de lo que son capaces los humanos. ¡Vaya, vaya! esto parece muy interesante. ¿Qué puede comentarnos sobre ello?
ResponderEliminarEstaría bien que esos cuerpo a cuerpo de la razón se extendiesen a este blog para el disfrute de sus lectores.
Guapa!
ResponderEliminarAsí se hará, Eduard, si tú lo pides, pero sin rozar el cotilleo, que no es científico (nadie pregunta qué esconde la bata blanca, salvo en Hospital central). Pero a cambio queda tu última palabra sobre cierta educación sentimental en las obras del noble cineasta anciano...
ResponderEliminarEl venarable anciano será defendido con vehemencia.
ResponderEliminarÓscar,...¿es tu novia?,... es guapa. ¿y qué tal Roque y Sabina?
ResponderEliminarPara indiscreciones hay que firmar
ResponderEliminarno me parece una indiscreción.
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