El último de Sabina (Joaquín) tiene visos de resultar tan plumbeo como el anterior, que el hombre se nos ha hecho poeta. El itinerario psicológico parece haber sido el siguiente: "qué suerte tengo que me meto de todo (soy como el sol: salgo y me pongo, salgo y me pongo...) y mirad que bien me conservo, está claro que soy un tipo con suerte"; luego le pega el marichalarazo, como a cualquer mortal: "¡hostia, hostia, hostia, tanto cantar que me quedan cien años de golfo y mira; a ver si ahora voy a terminar a sopitas..."; sus amigos finos le recuerdan que desde 19 días y quinientas noches ya no es un trovador de estación de servicio cualquiera, sino un escritor consagrado, más culto que los demás, y decide sacar un libro de poemas y calarse bombín; se acabaron las letras divertidas pero permanecen las de autobombo y metáforas pretenciosas: "si es que me he desperdiciado hasta ahora". Sus oyentes pasabamos por alto que las castigába más que nosotros, perdonábamos también imágenes como "el tren expreso del olvido", e incluso nos hacíamos los sordos frente a su inevitable temita por dij-co de lo melancólico que le pone ser un viejo-joven. Pero esto ya no lo tragamos, hasta aquí hemos llegado. Otro CD más a lo César Vallejo canalla acompañado de libro sesudo-cachondo y nos pasamos a Fito y los fitipaldis dentro de la línea rock blandita. Búscate otro perro que te ladre, princeso.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
es cierto que decepciona, salvo dos o tres canciones, que sin estar bien, no están mal. eso si, es rimoso hasta hacerse grimoso.
ResponderEliminar¿pero fito? no. por dios bendito, no fito.
idéntico sabiniano.
¿Que quieres? Justamente porque no hay nadie que suene ligeramente animado, cañerillo, en el pop blandito (cariñoso, lo llaman los críticos), el Fito se lo está llevando de calle.
ResponderEliminarne-na-za!
ResponderEliminar...escucha marea
(pop blandito ¡pop cariñoso!... ay! ¿llegará la pantoja a ser considerada pop piloso?)
idéntico
Marea está más que escuchado, pero eso es rock agreste, fuuuurro, que es lo único bueno que se ha hecho en estas tierras desde Los ilegales. Muy bueno lo de la Pantojilla, pero compartiría esa categoría con el Rosen, Barricada y tanto otros menos, precisamente, el de Ilegales. No pué ser.
ResponderEliminarmuy buena la critica oscar!!!
ResponderEliminarme encanto PROFE!!! ;)
(soi jorge de 4ºC)
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar¡Admiradores desinteresados, como sois...! (Pero la i de soy es griega en singular). Graacias
ResponderEliminarTienes toda la razon Oscar! Bueno mañana nos vemos profe! ;) SERGIO BRIÑOL 4ºB :)
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminarTODOS LOS NIÑOS A ESTUDIAR Y A LA CAMA PRONTO!!! Baja nota esto, aviso.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminarNunca he sentido mucho interés por la música de Sabina. Hace uno días leí en un periódico un comentario sobre una reciente actuación suya y en él se decía que su último disco era muy flojo. Por lo que veo esta es una impresión que comparten quienes aprecian su música. Para mí, que no estoy introducido el el sabinismo, resulta complicado captar la esencia de ese rechazo. Bordieu, al hablar de los gustos culturales, refiere un plano que hace posible la manifestación artística. Plantea un triángulo: autor, crítica y receptor. Además, ese plano es un instrumento para que el individuo se ubique en el mundo. Puede ser un modo de marcar las clases sociales, desde siempre el gusto predominante es una imposición de las clases altas. Ocurre con la música también, pero también con la música que suena en los carnavales de Brasil. Con la democratización del arte, todos estos conceptos han quedado diluidos. Pero la estética del arte sigue sirviendo para encontrar el espacio donde uno se reconoce. Para ello hay que reconocer los códigos que operan en dicho espacio y que delimitan qué puede o qué no puede hacer un artista. Basta cambiar elementos de la producción musical para que quienes constituyen ese compartimento social puedan hablar de traiciones. El Sabina se ha vuelto más blandito y eso no se puede perdonar. Siempre fui algo alérgico al sonido "canalla", sucio o duro, o como se le quiera llamar. En la reciente novela de Belén Gopegui "Deseo de ser punk", Martina, la protagonista, critica con vitriolo la música de sus padres por ser blanda. Su argumentación, cuando sus padres se lo ponen fácil, es impecable. Analizar las letras de La Oreja de Van Gogh es una radiografía de la nada. La foto de Alice Cooper que aparece en la portada indica por dónde van los tiros. Ese mundo, en el el que el autor de este blog se encuentra como pez en el agua, tiene sus códigos. Probablemente no lo sepan, ni tampoco hace falta, pero el sonido baboso o dulce o blandito no es más que la elección de unas armonías, ritmos, melodías, texturas y sonidos, hay unos vetados y otros que no. En el mundo de Martina, el concepto clásico de cantar bien está proscrito. Es decir, cantar es lo que hacía Bon Scott, ese era el auténtico y quien lo aprecia es reconocido en el club como miembro de pleno derecho. Por supuesto que esto es algo más que un elemento de reconocimiento social, el placer estético existe tanto en los seguidores de Pavarotti, como en los de Camela, AC/DC, La Oreja de Van Gogh o la música africana. Ese plano en el que se reconoce la gente abarca otros opciones existenciales. De hecho me identifico con ciertas actitudes de Martina pese a que mi música le parecería blanda. Uno también puede apreciar ciertas manifestaciones artística fuera del contexto donde se dan. Hace unos días, mientras oía una canció de Milton Nascimento, cantante al que aprecio mucho, mi cuñada, brasileña ella, me explicó la letra. No era difícil de entender, pero, pese a que conocía la letra, nunca le había prestado atención. La canción hablaba de el hijo de un empleado de una hacienda que tenía amistad con el hijo del dueño. Un día este tiene que partir hacia una gran ciudad para estudiar y le promete que a la vuelta seguirán siendo camaradas. Despué de unos años, él vuelve, con estudios y hasta una mujer y unos hijos. Pero los papeles han cambiado, quien se quedó es un empleado y el otro un señor. De inmediato la canción adquirió otro sentido para mí. Volviendo al principio, para mí siguen siendo inexcrutables las razones que hacen o no auténtico al Sabina, pero sé que existen, pues quienes conocen los códigos las reconocen.
ResponderEliminarprofeeee ventee al fumaderooo a echartee un piti!!!!2ºE ya te iamginaras quien soy..!
ResponderEliminarBob Marley en versión Alameda con lupos. ¡Tengo llave de la verja, chaval, no necesito esconderme! (No es verdad, dentro de poco me esconderé de la familia, esa es la realidad. Y eso para empezar. Léete "Sin tabaco, gracias" pinchando Mini-manifiestos: aterradorrrrr).
ResponderEliminarMiguel, lo tuyo merece primera página, socioloco.
Da igual aquí. Sabina siempre ha sido blandito, blandísimo incluso, con notables excepciones. Ahora lo que se ha vuelto es abstracto, como Bob Dylan. Es él el que ignora ya cual es su terreno, en mi opinión. Me cuentan que Luís García Montero y Almudena Grandes (omitiré mi chiste habitual) le ayudan con su orientación intelectual, por así decirlo, y también existencial. Y luego está también Benjamin Prado. Le iba mucho mejor con su Panchito Varona y amiguetes cantautores -"La casa por la ventana", por ejemplo, es una canción estupendísima fuera de su estilo habitual. No nos traiciona, nosotros le vamos a traicionar a él si sigue así ya que le oímos porque sonaba en nuestra adolescencia.
ResponderEliminarProfe,...los demás se leen aquí lo de "sin tabaco, gracias" pero quiero agradecerte que me firmaras un autógrafo, a estas alturas, creo que no es necesario decirte quién soy, (con "y" Jorge, y tu nombre con mayúscula)realmente te engrandece como persona.
ResponderEliminarPor mis temas médicos, bien, gracias por haberte preocupado el otro día, eso demuestra que te preocupas por tus alumnos y se presta a pensar que eres responsable.
Quizás haya aprovechado esta dirección, porque decirte esto en clase sonaba a hacer la pelota,...(además de que mis compañeros sabrían quién soy) cosa que no necesito hacer porque por una parte es muy interesado (y no me parece ético) y por otra porque suspender lo que consigo de mi propio conocimiento, no necesito hacerte la pelota para ello. Estoy harta de que todos mis profesores me digan que soy inteligente cuando suspendo, y que después me digan que mi cabeza es un Audi que no sé conducir, eso me hace más daño,... y tú y yo sabemos que soy medio idiota. ( no me importa que me bajes puntos,...lo digo por tu comentario, no es por interés, si llego a algo, que sea por mí,...no por los demás)
P.D.: creo que no he dado ningún dato que pueda dar noticia de mi identidad y que tú me has entendido y sabes quién soy. Por favor, saluda a Belén, comparto un rasgo con su persona que me une a ella,...el único que conozco que me dijiste hoy mismo,...los hay que "comen de dos platos distintos", ahora usa tu imaginación para descifrar las comillas,...exacto.
Me parece muy bien y lo hablamos si quieres, pero esto no es un confesionario -ni siquiera de reality...
ResponderEliminarEs cierto que no es un confesionario, pero es que era la única forma de decirte esto a mi alcance.
ResponderEliminarPerdón. No pretendía enfadarte, lo siento.
¿dónde está la foto esa de la bata? ¡Hola Miguel!
Bueno, no soy fan de La Oreja De Van Gogh,pero you shook me all night long de AC/DC, no está mal. P.D.: a mí me gusta Start me up. ¿qué te parece a ti Óscar?,... (nadie le pone la tilde, es íncreible).
¡Hola, anónima! Pues sí, "Start me up" está muy bien, pero como siempre acabo atraído por lo sonidos más suaves, me quedo con "Waiting on a friend". Yo también le pongo la tilde a Óscar y es verdad, la mayoría omite ese detalle.
ResponderEliminar¡Hola, Miguel!
ResponderEliminarlo primero de todo,..¿cómo sabes que soy una mujer?,...con lo referente a la música, de la música más suave, me gusta "my immortal" de Evanescence,... en la versión "no bad strings" pone un final de guitarras íncreible dura unos 20 segundos y no es muy duro. Es más suave que el resto de su música. (generalmente pone canciones que dan más "miedo" como "I'm going under", dile a Óscar que te enseñe el disco, la primera es I'm going under y las 4º my immortal, la versión original.)-debe ser de un día que estaba emocionada- jaja,...a mi gusto, otra buena opción, es "say my name", "memories"o "angels" de within temptation.( es más oscuro que el rock en sí) Aunque algo más "rock suave" me gusta "genocide" de steve Vai,... Óscar, me gustó mucho la de "the audience is listening" muy gracioso el vídeo, (en la clase haciendo el bestia). Creo que es del disco Passion and warfare, pero eso me suena al modern warefare 2,..un juego demasiado bueno para ser cierto. Sabina,...bueno siempre hizo buenas letras lo que pasa es que suena como "débil" o algo así y además su voz suena como si se estuviera muriendo.Bueno a mí es que me gusta toda la música,... en el Ipod está AC/DC y justo debajo Marlene Dietrich ( la de Lili Marleen y sag mir wo die blumen sind) Y Óscar, cuidadito con lo que dices Bob Marley .ok? ah! que Óscar como tú lo sabes todo ( y eres casi como Dios, te veo todos los días, lo que quiere decir que estás en todas partes, me vas a sacar los ojos un día, omnipresente, y me puedes echar de clase cuando quieras, omnipotente) es que me han dicho una cosa que no sé si es cierto,... que Bob Dylan, anteriormente citado por ti, escribió una canción que luego cantaron los Rolling, ¿es cierto? ( like a Rolling stone),... échale un ojo a Kissin' time, y strutter (kiss). ¿qué pasó con otros grandes de la música como Notorius BIG (juicy, one more chance) y compañía, no son de rock, pero son buenos?
¡la foto!, te queda bien el rosa y el morado.
ResponderEliminar¡Hola, Rita!,¡Hola, Belén!,¡Hola, Óscar !,¡ Hola, Miguel!.