sábado, 30 de enero de 2010
El secreto del fútbol
Todo lo republicano que había que decir sobre el deporte-rey ya está divertidísimamente expuesto por el amigo Jaime en "¡A por ellos, oé!", mini-mani correspondiente de este chachi-blog. Pero hay algo más. Ves un informativo cualquiera con su parafernalia tecnológica de cortinillas, sintonía, pantallas al fondo y demás y comprendes que el fum-bo es lo único anticuadamente humano y no trágico que puede contener. Un mundo cada vez más artificial necesitará gradualmente más de estas ficciones en las que se escenifica que aun hay algo así como una apariencia de hombres como los de siempre que luchan por algo sin ortopedias de imagen o cachivaches "última generación". La gente quiere creérselo, echan de menos la realidad "de corral" de antes. Y en el fum-bo sudan, se canean, lloran, se lesionan, y, en general, todo lo que crea la sugestión de que nada ha cambiado en las últimas décadas. Es mentira, pero funciona, y funcionará de maravilla en el futuro. El fum-bo es el culebrón de los hombres y cada vez de más mujeres: un porvenir como el de Blade Runner, por ejemplo, no podrá pasarse sin algo así. Tenemos liga para rato.
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Una liga, liga a otra liga que a su vez liga a otra y eso por el paso del dichoso tiempo. No obstante quien ame este deporte le felicito; ¡Enhorabuena!, pero yo cogeré un buen libro y me pondré a leer. Muy lejos de los partidos de escolares y juveniles ya no se aprecia deporte, nada más que inversiones extraorbitarias y riqueza económica para ser el escenario de lucha del mundo. Triste es que se hayan olvidado los futbolistas de lo que son: personas dando patadas a un balón. Y es así. No lo contradigo, pero no estaría mal que les enseñaran un poco los chavales alevines de sus respectivos clubes.
ResponderEliminar¡Hala! ... y no para el Madrid
saludos
Muy bueno, sobre todo primera y últimas frases. ¡Y además te inventas una palabra fundiendo dos, al genuino estilo Jesús Gil: "extraorbitarias"! Prometo utilizarla en adelante, poeta.
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