Blog de crítica de la cultura y otras balas de fogueo al gusto de Óscar S.

Encuadre: página de "Batman: Year One", Frank Miller y David Mazzucchelli, 1986-7, números 404 a 407 de la serie.

martes, 26 de enero de 2010

Sobre el filosofema "todo vale" (anything goes...)

Así formulado, ha producido un temor cerval desde Dostoievsky hasta Fienkelkraut -salvando las distancias- en el mundo moderno, por aquello de que suena a algo abominable como "todo está permitido".  Si a mí me invitan a una fiesta y me dicen eso pienso en la película de los 120 días de Sodoma de Passolini y no voy. Pero es que es un lema creado por sus enemigos; me explico. "Todo vale" no sólo es absurdo, además es invivible. En sí, nada vale ni deja de valer si no es con respecto a un fin, que selecciona qué es valioso y que no. Nadie puede abarcar todos los fines posibles a un tiempo, excepto si concebimos un Dios omnipotente pero amoral -que no inmoral-, lo cual es capricho de imaginación. Lo mismo sucedería si enunciásemos un "nada vale", al estilo de Cioran o Beckett: ¿cual sería la entidad suprema para la que sería realizable esta experiencia sin perecer al instante? Ni el Dios de los gnosticos era tan descomunal (ese hacía el mal, no la nada), conque aplíquese a un simple mortal -Buda no me sirve porque sólo en su patria lo entienden verdaderamente.

En cambio, "todo puede valer" ya es admisible, y humano. El "puede" introduce una ambivalencia: puede que sí tanto como puede que no. El criterio lo pone el que escoge la finalidad, en sí las cosas del mundo son neutras en su gran mayoría -aquella mayoría que ha hecho posible la configuración del capitalismo, no hay discusión en esto. Todo puede valer: comer tres veces todos los días puede y debe valer, excepto si uno se pone asceta, y en ningún otro supuesto. Todo puede valer: trabajar más de ocho horas al día puede pero no debe valer, excepto si uno realiza su vocación, y en ningún otro supuesto. Ejemplos que podrían multiplicarse y que por sí mismos no son ya nuetros éticamente, superando al Capital, que dice reconocerlos. En lo demás... en lo demás la elección se fundamenta en la libertad -libertad de organizarse, no de consumir, que es trivial-, y únicamente aquellos a lo que el exceso de libertad asusta (libertinaje, ya se sabe...) lo denominarían horrorizados "anarquía" -"¡¡¡el caos...!!!"

4 comentarios:

  1. cenagoso terreno este donde la libertad existe para cosas útiles y no triviales. ¿quién dice qué es útil o trivial? aún más ¿quien dice que lo trivial no es útil?
    "todo puede valer" es sólido e indiscutible, pero dice poco, a mi juicio. quizá por indiscutible, precisamente. ¿o acaso los accidentes de aviación suceden siempre de 3 en 3?
    idéntico.

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  2. Los ejemplos son las andaderas del juicio: tengo un artículo sobre eso en Textos vecinos. Es trivial escoger un coche u otro de los muchos que se nos ofrecen en la tele (aunque ahora salen los semieléctricos de Toyota o Peugeot, que no es moco de pavo), pero es organizarse libremente decidir, como hacen los alemanes, poner un anuncio para llevar a desconocidos a Friburgo si ponemos la gasolina a pachas, también para hacer amigos. Ejemplos de aviones no alcanzo...

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  3. algunos se apuntan al carro del "vale sobre todo lo digital"...http://www.elmundo.es/opinion/tribuna-libre/2010/01/22086233.html

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  4. Ya veo. He escrito cien veces sobre estas jeremiadas, pero venga otra vez. Va para "entradas" y si quieres comentarlo tú también escribe y será bienvenido. Graaacias.

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