Se diría perfectamente posible, aunque difícil, caerle mal a todo Cristo, pero lo contrario está por encima de lo humano e incluso de lo divino. El invento este del blog apareció dentro de esta década que ahora acaba a fin de que muchos seres anónimos tuviesen su escaparate público, y, en efecto, han conseguido ser publicamente anónimos perdidos en la vastedad de la red, enhorabuena. Nadie en su sano juicio seguiría atentamente los delirios o miserias diarios de nadie, por eso aquí aspiramos únicamente a autoabastecernos, como si una nueva especie biológica fuera capaz de alimentarse de sus propias heces. Un especimen así podría sobrevivir en Marte con unas mínimas condiciones de habitabilidad, sin dar cuentas a nadie y rumiando lo que le de la gana en su soledad post-social. Lo sabemos: teneis otras cosas mejores que hacer, capullazos, pero lo mismo seguiremos permanentes como la funerala, chismorreando solos en mitad de la multitud, por chulería, por grafomanía, por narcisismo, por gratitud y porque sí.
Apuntes y comentarios para uso de profesores de filosofía en bachillerato
qué buena, pero es falsa.
ResponderEliminarclaro que mañanaremos...mañana.
v´ssss
Lo pilllaste, lince!
ResponderEliminar¡Tanto mañana y nunca ser mañana!
ResponderEliminarAmor se ha vuelto cuervo, o se me antoja;
¿en qué región del sol su carro aloja,
desta imposible aurora tramontana?
Sígueme inútil la esperanza vana,
como nave zorrera o mula coja,
porque no me tratara Barbarroja
de la manera que me tratas, Juana.
Juntos amor y yo buscando vamos
este mañana: ¡oh, dulces desvaríos!,
siempre mañana y nunca mañanamos;
pues si vencer no puedo tus desvíos,
sáquente cuervos destos verdes ramos
los ojos... Pero no, que son los míos.