Se diría perfectamente posible, aunque difícil, caerle mal a todo Cristo, pero lo contrario está por encima de lo humano e incluso de lo divino. El invento este del blog apareció dentro de esta década que ahora acaba a fin de que muchos seres anónimos tuviesen su escaparate público, y, en efecto, han conseguido ser publicamente anónimos perdidos en la vastedad de la red, enhorabuena. Nadie en su sano juicio seguiría atentamente los delirios o miserias diarios de nadie, por eso aquí aspiramos únicamente a autoabastecernos, como si una nueva especie biológica fuera capaz de alimentarse de sus propias heces. Un especimen así podría sobrevivir en Marte con unas mínimas condiciones de habitabilidad, sin dar cuentas a nadie y rumiando lo que le de la gana en su soledad post-social. Lo sabemos: teneis otras cosas mejores que hacer, capullazos, pero lo mismo seguiremos permanentes como la funerala, chismorreando solos en mitad de la multitud, por chulería, por grafomanía, por narcisismo, por gratitud y porque sí.
Apuntes y comentarios para uso de profesores de filosofía en bachillerato
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ResponderEliminar¿A que nadie puede reproducir a voluntad y con absoluta fidelidad la sensación que tuvo al abrir aquél primer comic de Spiderman?
ResponderEliminarYo sí.
Capacidades extrañas las que tenemos los autistas...
Sí... Yo en vuestro lugar también me odiaría.
No es por autista, es que fue anteayer, lector de Roberto Alcazar y Pedrín!
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