Blog de crítica de la cultura y otras balas de fogueo al gusto de Óscar S.

Encuadre: página de "Batman: Year One", Frank Miller y David Mazzucchelli, 1986-7, números 404 a 407 de la serie.

lunes, 22 de octubre de 2012

Verdad contra Ética

En el plano de las imágenes, el bagaje del votante de la derecha democristiana tradicional del Estado nacional o pelaje que fuere reside en la defensa de lo que él entiende que es la verdad desnuda, dejando para el otro polo supuestamente rival el basurero del sentimiento, en el sentido de que sólo unos desharrapados soñadores podrían querer resistirse al imperio de los hechos indiscutibles. Así, Rajoy puede apelar una y otra vez cachazudamente al "sentido común", en la confianza de que todos sus electores comparten la idea que el hombre es un ser egoista, acomodaticio y en último término depredador de su entorno natural y humano (lo cual, en el subsuelo del catolicismo inveterado de esta mierda de país nuestro significa que algunos funcionan como Reyes de la Creación únicamente por debajo de Dios mismo, que permanece obstinadamente callado).

Por su parte, el patrimonio imaginario del votante de la izquierda socialdemócrata tradicional del Estado que sea y de toda laya consiste en la defensa de la ética teórica, dejando para el otro polo supuestamente rival la herencia de la maldad del interés de clase, en el sentido de que sólo unos facciosos ansiosos de privilegios podrían negar la injusticia de la desigualdad. Así, Carrillo, por ejemplo, fue un tio de puta madre que al que no le tembló la mano en cometer crimenes cuando tocaba para después pacificar el partido cuando tocaba, siempre en aras de un bien mayor para toda la comunidad (en realidad, el catolicismo bien podría ser y de hecho ha sido de izquierdas, pero pocas veces en estas casticistas tierras, y tres cuartos de lo mismo respecto del ecologismo, una connivencia más bien de fabricación alemana...)

Rita dice, creo que con razón, que a la carcundia de derechas lo que le estorba es su mala imagen. Teniendo como tengo la razón, cómo es que aparezco como un monstruo. La envidia hacia el bello progre se hace por tanto inevitable, y la rabia se redobla. Pero también sucede en cierto modo al revés: al progrerío de izquierdas igualmente le estorba su imagen. Teniendo como tengo por mira la justicia, cómo es que aparezco como un iluso. La indignación hacia el arrogante liberal se hace inevitable, y la desesperación se redobla. A todo esto, recuérdese que hablabamos de imágenes, no de realidades. En la realidad, reunión de pastores oveja muerta. O sea, ni de la Verdad derechona se desprende ética alguna, ni de la Ética jacobina se desprende verdad alguna, de manera que el bipartidismo se reparte el pastel a nuestra expensas en exclusiva atención al beneficio de los muchos corruptos que lo comandan, la ciudadanía hecha un lío y aquí paz y después nada.

8 comentarios:

  1. Más que Verdad contra Ética yo veo Verdad contra Verdad, ambas ideologías tienen su ética y los dos toman al otro por loco o por demonio. De verdad que me interesa mucho esa dualidad tan antagónica que influye tanto y en tantos terrenos. Recuerdo a Woody Allen, que en Todos dicen I love you tiene un hijo republicano, lo cual no puede explicarse, hasta que finalmente averigua que se debía a un coágulo en el cerebro. Ojalá fuera tan sencillo.

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  2. ¡¡Muy bueno!! Increíble, es tan crítico a la par que neutral... Me ha encantado.

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  3. Pero eso no es lo que yo he escrito, sino una versión muy conveniente para el valor "democracia". Además, pareces tomar en serio las imágenes, que es como creer que de verdad Tom y Jerry se pelean. Sin duda, en EEUU todo debe ser muy parecido, pero sin ningún pasado de verdadera izquierda. Mitt Romney: ese se va a ir a su casa a regarse el coágulo como hay Dios...

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  4. Pues sí, sí. Menos mal. Los mormones son bastante pesaítos, más que los católicos casticistas hispanos, que ya es decir. De eso que nos libramos, dios mediante.

    Es muy interesante lo que dices; tal vez sucede aquí lo que al héroe de Stefan Zweig Virata de "los ojos del hermano eterno". Todo juicio, toda acción, está cargada desde su inicio por un subjetivismo que no puede aplicarse sobre el prójimo y seguir siendo justa. Izquierda y derecha son dos polos opuestos que actuan como en un motor eléctrico para hacer girar la historia; la ética o la verdad, son lineales, no sirven para hacer girar el motor. ¿Qué es mejor, la acción antiética o la ética pasiva... que no deja de ser también una elección poco ética? Menudo dilema, no es nada sencillo.

    Por si alguien quiere disfrutar el texto de Stefan Zweig : http://www.antorcha.net/biblioteca_virtual/literatura/ojos_hermano/ojos_hermano.html . Merece la pena.

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  5. ¿Polos opuestos? Cunde esa fantasía... Al margen de que ambas son opciones internas al estado-nación y al sistema productivo capitalista, que no son el final de la Historia, creerlo así parece no dejar más alternativas. No era ese el sentido de mi estúpida entrada, lo cual no significa nada.

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    1. Bueno, don Antipático, dispense usted. A mí me gustó tu entrada, pero la mía tampoco es perfecta. Hay un instante mágico para la literatura, pero letal para la filosofía, en que uno se da cuenta de que todo el concepto anterior que se tenía estaba viciado. Un error, o una ilusión, o peor aún, una estafa. Y percibirlo con esa claridad, y no saber por dónde hallar la solución. Y no saber dónde vamos, ni de dónde venimos.

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  7. Pero sí quienes somos: "somos los hijos de los obreros que nunca pudistéis matar..." -una broma con música.

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