Blog de crítica de la cultura y otras balas de fogueo al gusto de Óscar S.

Encuadre: página de "Batman: Year One", Frank Miller y David Mazzucchelli, 1986-7, números 404 a 407 de la serie.

jueves, 27 de enero de 2011

Sobre la frase hecha "poner mi granito de arena"

Ya no es sólo que sea desoladora, sino que tal metáfora lexicalizada se usa al revés de como debiera. El que la suelta y por consiguiente gusta de soltarla -en persona o en los medios, que viven de esas efusiones cristianoides en ocasíón de catástrofes naturales o humanas- o bien no ha dado ni palo, o bien se ha dejado los cuernos: sea como fuere es claro que en ninguno de ambos extremos merece estrictamente la coletilla. Al cabo, si nos ponemos así, toda acción u omisión es "un granito de arena" en el conjunto holístico del Cosmos o de la Historia, por tanto ninguna lo es, por exclusión de su opuesto -no dejéis que nadie os convenza de lo contrario: es un filósofo de pacotilla, un amargado solemne... Porque la ideología que subyace reza que la tarea de arreglar el mundo es descomunal e infinita, y en consecuencia lo que importa es intentarlo a sabiendas de su fracaso (moral de intenciones, pues, que nacen para morir acto seguido). Y es que, aún aceptándo el esquema, resultaría menos lloriqueante decir, no sé, "he aportado mi toneladita cúbica de espacio exterior", o "...mi camión cisterna de agua de mar salada", que igualmente denotan insignificancia e irrisión aunque connotando a lo bestia. Pero, digo, lo interesante sería emplearlo al revés, dándole la vuelta: "en la escalofriante grado de contaminación atmosférica de mi ciudad sólo he llegado a poner mi granito de arena", o "de todo el dañino humo inhalado por los fumadores pasivos me he limitado a un granito de arena, señor agente", o "la especulación con la vivienda es un mal del que soy no más que un granito de arena, Su Señoría", y así. Me daréis, entonces, la razón en que hay que poner al lenguaje de nuestra parte como ponemos a las propias arenosas playas cuando podemos y el que tenga algo que objetar o apostillar que ponga su toneladita de antimateria o lo que sea en los comentarios...

2 comentarios:

  1. De acuerdo en todo lo que has dicho. Además siempre es enriquecedor y crítico vislumbrar lo habitual de forma "extraordinaria".

    Creo que hasta el mismísimo Nietzsche te daría un voto a favor.

    Saludos

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  2. Me pregunto qué papanatas te habrá enseñado a tí al Nietzsche. Por si acaso, ahí va un poemita. Y gracias, articutecto...

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