Blog de crítica de la cultura y otras balas de fogueo al gusto de Óscar S.

Encuadre: página de "Batman: Year One", Frank Miller y David Mazzucchelli, 1986-7, números 404 a 407 de la serie.

lunes, 31 de enero de 2011

Las tribulaciones de un chino en China

Internet y China son los dos enigmas que más me intrigan estos últimos meses, y ahora han venido a asociarse en una noticia que dejaban caer en los informativos de la radio esta mañana. Resulta que la sedicente república -el gigante asiático como dan en llamarla- ha retirado de la red la palabra "Egipto", o sea, que pinchan en Google y no sale nada. Digo yo que tendrán que censurar también un buen montón de términos relacionados, de manera que alguna manera de enterarse del golpe de estado popular habrá. Y recuerdo que fue hace un tiempo, no demasiado, que el propio Google autorizó a las autoridades chinas a disponer de la capacidad de hacer precisamente eso, a cambio de permitir la presencia del buscador en el país. El interés hace extraños aliados. Pero es de imaginar una revuelta como las africanas en la nación más poblada del planeta: es de imaginar, pero yo no lo imagino siquiera. Supongo que, como la mayor parte de China es rural, tampoco llegaría tan lejos, o empezaría tímidamente por unos pocos focos urbanos relativamente fáciles de reprimir, no sé. Parece que la sombra de Tiananmen es alargada...

1 comentario:

  1. Naomi Klein te aclara algunas de tus incógnitas en "La estrategia del choque". La sombra de Tiananmen es alargada, pero menos. Ha habido cierta apertura, por lo menos ahora se permiten protestas de trabajadores o de ciudadanos que reclaman contra alguna injusticia. Evidentemente, está por ver hasta dónde llega esa apertura y si los gobernantes conservarían la calma en una ola de protestas. Como bien apuntas, la extensión del país unido al diferente grado de desarrollo dificultarían una unidad de acción.
    En la dictadura brasileña, los militares intentaron ofrecer un cierto grado de libertad para ganarse a la población. Incluso crearon un partido de la oposición. No contaron con que el pueblo iba a maximizar sus canales de protesta. Fue cuando empezó la represión brutal.
    Respecto a los buscadores, el problema está en que el moderno periodista se ha abonado a la ley del mínimo esfuerzo. Le llega la noticia de la agencia y ni intenta elaborarla. Imagino que alguno se hará la misma pregunta que tú, pues podía molestarse en trabajar, ofrecer un valor añadido a su producto. Durante el corte de internet en Egipto, el tráfico bajó muchísimo, pero no desapareció: EL País dijo que habían tenido 200 accesos, muchos menos que en un día normal, pero revelaban que alguien había entrado.

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