miércoles, 22 de diciembre de 2010
La(s) clase(s)
Luego dicen que los profesores no vivimos tan bien. Hoy no viene ya ni Perry. Parecemos unas fuerzas de paz sin guerra o unos bomberos sin incendio. Y la mayoría pendientes de la lotería, el "impuesto de la ilusión" ese. Lo demás que hay que saber viene fielmente reflejado en esa cinta hiperrealista de hace dos años, Entre les murs. No creo que ninguna otra profesión de verdad (no los polícias o médicos de la películas o series) pueda abreviarse en apenas dos horas, descontando que se omite la variedad, o sea, que esas clases son muchas más clases, quiero decir, más grupos y no sólo uno, todos con sus bajas y daños colaterales correspondientes. Aunque sin salir de la hispánica E.S.O., que Bachillerato es otra casta, otro oficio, otra cosa -ahora, por ejemplo, los pocos de segundo que se han dignado venir están desayunando con una profesora en la cafetería. Incluso en la peli es mejor, ya que los alumnos dan guerra al profesor, pero no hay charlatanes, pasotas o indolentes. Para eso, La ola, que trataba de mostrar lo que pueden estar necesitando tales mercenarios sin patrón. Así que voy a echar un piti, que a la vuelta me alejarán cien metros de la puerta si los legisladores no se arredran en el último minuto.
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Se te olvida "La Journée de la jupe (França, 2008)", de Jean-Paul Lilienfeld. En esta unos alumnos odiosos hacen perder la razón a una profesora (no a una profa cualquiera, sino a ¡¡Isabelle Adjani!!)mil veces humillada.
ResponderEliminarQue no son odiosos. Ni esa jaca profesora.
ResponderEliminar¿Quiénes no son odiosos? ¿Los de la película o los de verdad?
ResponderEliminarLos de verdad cuando estás de vacaciones, natürlich.
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