Blog de crítica de la cultura y otras balas de fogueo al gusto de Óscar S.

Encuadre: página de "Batman: Year One", Frank Miller y David Mazzucchelli, 1986-7, números 404 a 407 de la serie.

jueves, 17 de febrero de 2011

Clase de japonés

"Lo que sentía por aquel muchacho no se correspondía con ninguna palabra del francés moderno, pero en japonés el término adecuado era koi. En francés clásico, koi puede traducirse por gusto. Sentía gusto por él. Era mi koibito, aquel con el que compartía el koi: su compañía era de mi gusto.
En japonés moderno, todas las parejas casadas califican a su pareja de koibito. Un pudor visceral destierra la palabra amor -ai. Salvo accidente o ataque de delirio pasional, nunca se emplea esa inmensa palabra, que se reserva para la literatura o cosas así.
(...) Koi, por el contrario, me encantaba por su levedad, su fluidez, su frescura y su ausencia de seriedad. Koi era elegante, lúdico, divertido, civilizado. Uno de los encantos del koi consistía en parodiar el amor: recuperabas algunas de sus actitudes, no tanto para denunciar como por el puro placer de la diversión."

(Ni de Eva ni de Adán, Amélie Nothomb, Anagrama)

2 comentarios:

  1. No está mal argumentado, lo único espero que no salgas ahora diciendo que te gusta el "yaoi" (puede que sí su entonación pero no su significado, al menos personal aplicable a ti), no por nada, si no porque según últimos acontecimientos me sorprendería bastante.

    Un saludo pata "TODOS".

    ResponderEliminar
  2. A mí me gustas tú, con camisa de compañero del metal.

    ResponderEliminar