viernes, 11 de febrero de 2011
Smog...
¡Y una polla aire limpio en Madrid! Acullá en distrito-centro de la Kapital negras hebras hambrientas ascienden silenciosamente desde los tubos de escape de los coches demasiados coches hasta nuestras rosadas gargantas donde se refrotan y enroscan libidinosamente hasta acabar su trabajo erosivo en bocas pastosas, aturdimiento y ronquera por las mañanas. Los tebeos de fantaciencia postapocalíptica de la niñez tenían profética razón: el hongo es sucio, oscuro y mefítico, sólo se equivocaron en que todavía deja ver un retazo de cielo. Pero dejemos de fumar, por el amor de Dios, the black mills of evil (William Blake) ya fuman de sobra por todos nosotros...
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La expresión "polución nocturna" cobra un nuevo significado en Madrid que afecta a todas las edades y maldita la gracia que tiene...
ResponderEliminarLas cosas cambian. Quién te iba a decir que para respirar aire limpio habría que meterse en un bar. Quién te diría que ibas a añorar el significado antiguo de polución. Pero bueno, todas estas disquisiciones, a las cabezas pensantes municipales, se la pelan...
ResponderEliminar¡Y quién nos iba a decir que para modelo de transición democrática el norte de África! Limpia, limpia...
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