Blog de crítica de la cultura y otras balas de fogueo al gusto de Óscar S.

Encuadre: página de "Batman: Year One", Frank Miller y David Mazzucchelli, 1986-7, números 404 a 407 de la serie.

lunes, 30 de enero de 2012

Es la actitud, estúpido

Le decía al amigo Pelayo en su broncoblog que lo más ridículo de todo este asuntazo de la crisis son los programas de televisión, entrevistas de radio, nuevas publicaciones, comentarios de prensa o voluntariosos emilios que tratan de explicar al pueblo "soberano" cómo, cuando y donde hemos llegado hasta aquí. Uno los termina decepcionado, porque en el fondo da lo mismo, nada explica el fenómeno brutal y universal de la codicia. La codicia lo hizo todo, y punto: todo lo demás que se diga es marear la perdiz. Y temo que ese es el objetivo, en líneas generales. Distraernos con los quiénes para no nos enfrentemos al qué. ¿Es el qué -la codicia irrefrenable, la avaricia sin límites, sin escrupulos, como patología finalmente globalizada- inenfrentable en absoluto? Los marxistas supervivientes, por ejemplo, piensan que no. Siguen confiando en que un cambio en la estructura supondrá necesariamente un cambio en la conciencia. Yo me temo que si ese cambio es lo suficientemente profundo, no quedará ya conciencia alguna que cambiar ni nada más vivo en el planeta. Hasta ese punto está arraigada la codicia en las sinapsis del deseo contemporáneo. Se dirá que a falta de otras cosas, y tal vez sea cierto. Pero eso que falta, eso hacia lo que se podría transvasar caudal de deseo arrebatándoselo a la codica no puede ser algo místico. Ya lo intentan en los países radicalmente musulmanes con desastrosos resultados. Tendrá que ser, pues, algo más bien mundano, asequible, terreno. ¿El conocimiento, tal vez? Demasiada revolución, mayor aún que la marxista diría yo. En fin, lo que es seguro es de nada sirven exposiciones naif del funcionamiento financiero desrregulado de esto o lo otro con el objeto de hacernos perder también el tiempo. Nos han puteado conscientemente, por error pero a sabiendas de lo que podía pasar, y eso es todo lo que hay que entender, la premisa a partir de la cual extraer consecuencias, sin rollos económicos o pajas ideológicas. Pelayo a menudo pide venganza; yo pediré simplemente desprecio.

9 comentarios:

  1. ¿Me pone cien gramos de cada...?

    No descartemos la posibilidad de que la única especie de homínido que queda en el planeta, osea nosotros, esté sufriendo una división en dos subespecies, los homoconscientes y los homoinconscientes.
    Los unos y los otros tenderán con los milenios a separarse, a pugnar, y finalmente a sobrevivir o perecer, tal y como ya ocurrió con los neandertales y los cromañones.
    Si las cosas van como entonces apenas nos quedan unos diez mil años de combate.
    Total, un suspiro...

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  2. Sí, pero el hacha de silex corta ahora que no veas...

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  3. Y tú hablabas del pesimismo sin alternativas en el artículo de Žižek.
    Al pueblo soberano parece importarle todo un pimiento. Al fin y al cabo, los delegados de quienes gobiernan, es decir, los políticos, provienen de la misma sociedad que el pueblo soberano, con sus mismos defectos.

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  4. Retomando la entrevista que le hiciste a Quintín, hay un momento en el que él, a la hora de opinar sobre la actual coyuntura económica, dice que las nuevas generaciones van a tener que acostumbrarse a consumir menos. Este es un tema sobre el que, poco a poco, comienza a debatirse. Y ,curiosamente, las ideas apuntadas por los defensores de la desaceleración entran en colisión con las de quienes dicen que hay que estimular la economía para salir de la crisis. Estimularla sí, pero, y eso no se dice, procurando gestionar mejor los recursos del planeta.
    Para quien no lo sepa, estudio Logística, lo cual me aporta un nuevo punto de vista, ahora puedo entender cómo funciona la producción desde dentro. Aunque el problema de la escasez de recursos es algo que de vez en cuando se comenta, la verdad es que las asignaturas no suelen tenerlo muy en cuenta. Esta mañana me he pasado por la biblioteca y, hojeando una revista de logística, me he encontrado un artículo muy interesante sobre el desarrollo sustentable. El autor del artículo, que trabaja en la logística de una empresa, dice que esta le pide esfuerzos para reducir el impacto ecológico de la actividad de la empresa. Él hace lo que puede, pero admite que desde hace tiempo vive en una constante contradicción, pues en él convive un logístico que intenta mejorar la eficacia de su empresa y un ecologista que se da cuenta de que su labor es solo un parche y que, en realidad, no hay solución, pues el capitalismo, en esencia, no es un sistema que pueda quedarse estancado, su supervivencia depende de un crecimiento perpetuo. Al llegar a casa, me he conectado a internet y en Rebelion he encontrado una entrevista a un científico que hablaba del pico de producción del petróleo y de las consecuencias que tendrá la curva descendente de la producción. Su discurso también abarca a la logística y advierte de que es necesaria una nueva organización de la producción de alimentos, pues una eventual crisis del transporte dejaría desabastecidas las ciudades. Su alternativa es situar puntos de producción de alimentos cerca de las ciudades. Lo más curioso es que el logístico y el científico usan una metáfora muy parecida, el primero, la del cáncer como células que provocan la muerte de su organismo por crecer desmedidamente, y el segundo, la de la levadura, que viene a tener una secuencia parecida. Bien, ese es el enlace de la entrevista:
    http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=0jrwPshOeP8

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  5. Ya habrás visto que, para metáforas anticapitalistas, esas de las que hace lectura pública el ministro poner-vert...

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  6. Te refieres a Wert, ¿no? Ya he visto en la prensa que el tipo no es trigo limpio. Asusta. Mal empieza con lo del falso libro de Ciudadanía.

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  7. El libro es verdadero, y ya se reseño aquí.

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  8. Me refiero a que es un ensayo sobre Educación para la Ciudadanía y no un libro de texto para la asignatura.

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