viernes, 25 de junio de 2010
Ética y/o política
Veamos. Lo suyo es decir que la ética consiste en la reflexión acerca de las costumbres de un individuo, pueblo, comunidad, nación, etc., de tal manera que una cosa es lo que hacemos en orden al bien y el mal o lo correcto o incorrecto, y otra investigar acerca del sólido fundamento que pueda tener todo ello, que está como en otro plano. Bien, esto es una cutrez tópica. Mejor y prácticamente desconocida es la definición rápida entresacada de los escritos jurídicos de G.W. Leibniz: ética es ponerse en el lugar del otro cuando consideramos a este positivamente (es decir, pensando en que seguramente sea buen chico, un congénere, un semejante mío), mientras que política es igualmente ponerse en el lugar del otro pero cuando, en cambio, le consideramos negativamente (otrosí: cuando pensamos que el cabrón podría buscar putearme, ya que es alguién extraño y potencialmente peligroso). En otras palabras, la ética me informa de una conducta respetuosa para con los demás -tratarles como quiero que me traten a mí, etc.-; sin embargo, la política es el conjunto de normas que impiden que los demás me jodan o yo a ellos. Es una definición algo liberaloide, demasiado moderna, no del todo biempensante, pero sin duda corta y original supuesta una interpretación de autor reputado. Hala, a rumiarla a fondo para ver si es también verdadera.
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