Al hilo de lo dicho anteriormente, me vienen a la cabeza las dos películas que me he tragado el fin de semana, The road y Visión. Ambas coinciden en relegar la literatura de la narración a un segundo plano, a favor de la factura de el aspecto visual de la historia. La primera no se digna a explicarnos apenas nada, poniendo sólo el énfasis en la dimensión desesperada del drama -que no lo es tanto: el ilimitado naúfragio llega a buen puerto. Y la segunda elude los momentos clave del guión haciendo que nos lo cuente una tercera persona o no se cuenten y tan panchos. Películas de ver, por tanto, o de sentir, como mucho, pero no de leer y comprender. Aguirresarobe es el director de fotografía de The road, y él y su homólogo alemán se habrán encontrado como en casa filmándolas. Me pregunto si hay que quitar el "de fotografía" y otorgarles el puesto de "director" a secas, y si esta es una tendencia efectiva del cine actual o una pura casualidad.
(Por cierto, tengo la fuerte sensación de que Visión ha nacido del intento de emular la mejor serie de la televisión española, Teresa de Jesús, comprimiéndola en dos horas de retrato de su mística nacional).
lunes, 27 de septiembre de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
hace algún año tenía yo con un inamigo tuyo un debate estéril sobre la condición de lenguaje de las imágenes. me encuentro en mi programa didáctico de expresión plástica y visual que el comienzo de cada curso (es decir, lo que tengo que preparar hoy para mañana) ésta se da tanto por sentada que se convierte en el primer bloque temático. independientemente de lo que juzguemos, nuestra cultura considera, por tanto, que la imagen es lenguaje, y que constituye mensajes. en teoría una película basada en la fotografía debería poderse leer y comprender. falta que esté diciendo algo, o que éste lenguaje nos resulte como tal igual de articulable pero, a priori, la idea es viable, es decir, que no se puede condenar una película por ser fotográfica. y mira que lo lamento.
ResponderEliminarVale, siempre y cuando no de lugar a incongruencias o sorpresas de guión.
ResponderEliminar"Sorpresitas", quise decir. De todos modos, tengo que adelantar que a mí no me atraen ni los video-clips, ni ahora ni cuando aparecieron.
ResponderEliminar