lunes, 26 de marzo de 2012
Huelguear o no huelguear, esa es la cuestión...
El capitalismo salvaje es aquel sistema de (auto)producción que reinventa la esclavitud en términos de libertad. En vez de cazarlos, encerrarlos y sacarlos al mercado engrillotados, sólo hay que esperar a que se entreguen solos, enseñen los dientes y rebajen su precio. En este sentido, lo que vivimos no es más que una reorganización que asegure la continuidad de la servidumbre en condiciones más ventajosas para el comprador. Así, la pregunta por la huelga general no puede formularse en la esfera del interés público: "¿servirá para algo"?, "¿cambiará algo?". Pues seguramente no, para qué engañarse. Pero si lo que nos preguntamos es si servirá o cambiará algo para nosotros, en nuestro fuero interno, quizá ahí encontremos la clave. Aquel que piense que el jefe le va a coger ojeriza por una pequeña chulería, y encima perdiendo dinero, que por favor no la haga. Nadie quiere confirmar su visión jerárquica de la realidad y menos aún hacerle sentir más pequeño todavía. Aquel, sin embargo, que entienda que su concepto del honor incluye la resistencia pasiva, y su idea de la solidaridad la unión activa, que la haga. Nadie quiere que adquiera sumisas virtudes allí donde había prurito de hombre libre, aunque sea mal aconsejado. Creo que en esto se resume la cuestión: ahora cada uno que se mire los dientes a sí mismo y se ponga precio.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
¿en cuba hay huelgas generales? de verdad no lo sé.
ResponderEliminarMás generales que huelgas...
Eliminar¿Podemos intentar hacer albondigas con tomate sin albondigas y sin tomate?
ResponderEliminarClaro que podemos intentarlo... pero lo de conseguirlo está un poco más chungo.
¿Se dan las condiciones mínimas necesarias para poder hacer una huelga? Me temo que no.
¿Puede alguien tras un par de años de paro y con un contrato de tres meses que vence el mes que viene, plantarse ante el jefe y decirle que a pesar de sus amenazas él pretende hacer huelga?
Con un 90% de contratos minitemporales, el despido casi gratis, y un océano de paro ante nosotros es muy difícil pedir a nadie que de un paso al frente. Hoy no es 1980, las condiciones en que se trabajo han cambiado a catastrófico y los niños siguen comiendo y la abuela sigue fumando...
Nuevos remedios, eso es lo que necesitamos. Medidas que dañen unica y exclusivamente a los culpables principales, minimizar en la medida de lo posible los daños colaterales... comprar un lapiz en el Corte Inglés y descambiarlo diez veces, bloquear sus cajeros, sacar un euro de nuestra cuenta corriente, echar medio litro de gasolina, dar por culo al sistema sin hacer que ningún trabajador termine pagando el pato mientras Cándido y Toxo se hacen la foto de turno.
Puntos comunes Óscar, necesitamos de medios de protesta que no dejen muertos por el camino, que no hagan ver la movilización como un dilema entre lo que quiero y lo que puedo... haberlos hailos.
Tanto escribir para proponer descambiar un lápiz...
ResponderEliminarNo lo menosprecies, un lápiz bien afilado y aplicado con fuerza en la costura del escroto puede ser algo terrorífico.
ResponderEliminarTráfico internacional ilegal de lápices!
ResponderEliminarEl lápiz siempre será más poderoso que la espada.
ResponderEliminarhttp://elantipatico.blogspot.com.es/2011/02/alabanza-del-lapiz-y-desprecio-de-pluma.html
ResponderEliminar