¡Cuánto romántico suelto entre las gentes de letras, aficionados tanto profesionales! Romántico en sentido, claro, decimonónico. Pero el siglo XIX es Naphta y también Settembrini, como en La montaña mágica. Y a pesar de todos los pesares, me quedo con Settembrini, si, como Hans Castorp, tuviese que elegir. Settembrini es Julio Verne, Naphta es Dostoievski, por poner un anólogo en la imaginación literaria. O sea, Dostoievski es genial, pero Verne es habitable, o al revés: Dostoievski es inhabitable, Verne es sencilla ilusión. Propongo para mi elección un argumento fácil, nada pedante o rebuscado, más que un argumento, una prueba, la siguiente: ¿en cúal de ambas parejas educarías a tus hijos? Así se ve, si no equivoco la respuesta, que las fascinantes tinieblas las guardas para tí solo, con que déjame apartar de mí ese cáliz...
jueves, 8 de marzo de 2012
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ResponderEliminarEsto no es un diván, y menos uno en el que tenga que tumbarme yo mismo, que ni me confieso enfermo ni quiero pagar al final -y nunca hay final de la terapia una vez empezada. Para eso hay multitud de blogs, peores, es cierto, pero mejor presentados y más visitados. Quede dicho.
ResponderEliminarDesde luego que yo no pretendía psicoanalizarte, pero en vista de que has eliminado mi comentario puede que sí que necesites un psicólogo. “Todo lo que es público es criticable”, si haces algo público no puedes creerte con el derecho de poder influir a otros, sin que éstos puedan decirte nada. De ser así escribe en un diario privado.
ResponderEliminarPero en fin, el título de tu blog ya debería haberme avisado.
ResponderEliminarAquí lo único público son los temas tratados. Quien quiera criticar que se refiera a ellos. El administrador del putoblog no es materia de especulación sin fundamento.
ResponderEliminarTienes razón, no hay que criticar a la persona sino al tema. Quizás debería haber generalizado y no referirme a ti en concreto, pero lo de que llamaras “capullazos” a la gente que no lee el blog, y eso de que “nadie en su sano juicio seguiría atentamente los delirios y miserias de nadie” (es decir, que los que sí lo hacen son tontos), y que en realidad los blogs están hechos para que los bloggeros se alimenten de “sus propias heces”, me llamó la atención, y creí que te implicaba a ti específicamente. Bueno, lo siento, me equivoqué y ya está.
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