"Lamento la muerte de H. Fielding, y no sólo porque ya no leeré más obras suyas, sino también porque creo que él ha perdido más que otros, pues ningún hombre ha disfrutado de la vida más que él, aunque pocos tenían menos razón para ello, pues por encima de todo prefería hallarse en la más bajas cloacas del vicio y la miseria. Me parecería un empleo más noble y menos nauseabundo el del funcionario que oficia las bodas nocturnas. Su feliz constitución (aun cuando, con gran empeño, la había arruinado en parte) le hacía olvidarse de todo cuando se hallaba ante un pastel de venado o en compañía de una botella de champán; tengo el convencimiento de que conoció más momentos felices que ningún príncipe sobre la tierra".
Lady Mary Wortley Montagu.