miércoles, 24 de marzo de 2010
Pórtico, Frederik Pohl, Editorial Zeta
Este hombre, que todavía vive, publicó esta novela de presunta ciencia-ficción en 1976, y antes había sido editor del mismísimo Isaac Asimov. Todos los datos son relevantes. Editor, lo cual puede explicar la cantidad de premios que le cayeron por este relatillo adulescente. De Asimov, lo cual puede explicar la distancia que toma del maestro, no vaya a ser que le aplaste con su talento. Y año 76, lo cual no "puede", sino que explica la naturaleza de dicha distancia: presumo que Pohl decidió dar la campanada introduciendo un giro al universo asimoviano en lo único que aquel no estaría dispuesto jamás a aceptar. De modo que metió drogas, sexo y, en vez de rock´n´roll, que no se oye en los libros, psicoanálisis. Pero, por el principio de Arquímedes, el volumen de lo que entra desaloja la misma cantidad de lo que había antes: elegancia, visión, racionalidad, limpieza, habilidad, clasicismo... Aquel que dijo que las comparaciones son odiosas seguro que siempre le tocó estar del lado malo de lo comparado. Y, sin embargo, es un clásico indiscutible del "género", tanto que configura ¡una tetralogía! No nos pillarán...
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Junto con Solaris y Cita con Rama, de las mejores novelas de anticipación, Pórtico. (No olvidar Tumitak de los corredores, ni Simulacron 3).
ResponderEliminarDos primeras geniales, sin duda, yo cerraría con "Los propios dioses" del ruso-americano aludido.
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