Blog de crítica de la cultura y otras balas de fogueo al gusto de Óscar S.

Encuadre: página de "Batman: Year One", Frank Miller y David Mazzucchelli, 1986-7, números 404 a 407 de la serie.

jueves, 11 de marzo de 2010

¡Hey, Robert Zimmerman!

Así empezaba el temita dedicado a Dylan de Bowie en Hunky Dory. ¡Lo que costó averiguar su nombre real, que hubo que sacárselo como una muela, así como que sólo había nacido en Minnesota! ¡Qué ego, qué tío más borde, qué superviviente nato! Conseguirá que Britney Spears la palme antes que él. Naturalmente, sufre el habitual pánico de los elegidos por la fortuna a la democracia de la muerte, y por eso lleva coqueteando con la religión desde Blowing in the wind. Mientras, no se ha casado con nadie y con nada, él no se pilla los dedos. Ni con las letras: en cierto momento de su carrera decidió que únicamente iba a entenderse lo que decía en sus canciones cuando él quisiera, y los críticos musicales y literarios que arreen. Scorsese le dedicó aquella peli, No direction home, y ahora le dedican otra, I´m not there, amen de las muchas en las que ha aparecido con cara de palo. Efectivamente, él nunca estuvo allí, pero ahora le interpretan varios actores célebres entre los que se han olvidado de Calamaro, quizá porque no es actor. Porque la música es seguramente la mayor muestra manifiesta de genio en el hombre, y porque para antipático-antipático de verdad (es el anti-triunfito), él, le recordamos aquí hoy.

2 comentarios:

  1. Entonces, ¿hay que ver "No direction home"? ¿Es recomendable?

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  2. Recomendable, claro, pero otra cosa es sacar conclusiones diferentes...

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