Blog de crítica de la cultura y otras balas de fogueo al gusto de Óscar S.

Encuadre: página de "Batman: Year One", Frank Miller y David Mazzucchelli, 1986-7, números 404 a 407 de la serie.

sábado, 6 de marzo de 2010

Willy Toledo, de Miguel G.

Un dirigente venezolano (no recuerdo su nombre) decía hace poco en una entrevista que los grandes medios de comunicación norteamericanos dominaban el panorama mediático de Europa y América a través de los grupos de estos países. En América, Clarín, O Globo y un gran periódico mexicano (no recuerdo el nombre) expresaban lo mismo, que está en concordancia con la línea editorial de El País. Ciertamente, uno lee estos periódicos y no puede dejar de preguntarse por qué todos dicen lo mismo. Es más, parece que es EEUU quien marca las coordenadas. El patriotismo se acaba cuando llega el dinero. Aquí el himno suena hasta en las reuniones de las comunidades de propietarios, pero cuando es el dinero el que está en juego, ni bandera ni leches. En el Diario do Nordeste (Fortaleza), del grupo Globo, hoy vuelven a reírse de Lula. Esta vez porque no le ha bailado el agua a Hillary Clinton. En España, me indigna el linchamiento mediático de Willy Toledo. Y me indigna la actitud de matona de barrio de Rosa Montero. En realidad, hay una serie de escritores amparados por Prisa que no deben de creer en su talento: Elvira Lindo, Rosa Montero, Juan José Millás, etc. Cuando el jefe los llama insultan a quien haga falta, faltaría más. Porque en España no te juegas el pellejo si dices que Cuba es una dictadura. Pero sales de los canales masivos si dices otras cosas. Está muy bien ser de izquierdas y escribir sobre la Guerra Civil, pero eso no te pone en compromiso, eso se puede decir. Es lamentable la saña que emplean todos contra Toledo. Hasta Wyoming se ha unido al coro. Había que desmarcarse, no fuese que te quitasen el programa. De acuerdo en Cuba no hay libertad de expresión, pero aquí parece que tampoco: ¿por qué no se enfrenta Rosa Montero a Belén Gopegui en un debate en la televisión pública? Le falta estatura, como les falta a Millás o Lindo. Esa mafia que se dice de izquierdas hace mucho daño. Evitan el debate real. La ética periodística ha desaparecido. En el telediario de la Globo dieron el otro día la noticia del viaje de Lula a Cuba de una forma lamentable. En la narración de la noticia mezclaron la muerte del preso cubano y hasta le dieron más relieve. Podían ser un poco más sutiles. Este hombre, de quien Toledo dijo que su muerte era lamentable y que el gobierno cubano hizo poco para evitarla, era, al parecer, un delincuente común que intentó matar a una persona con una hacha. Es posible que en Cuba haya presos políticos, pero creo razonable pensar que algunos de ellos están pagados por los EEUU, todos conocemos su métodos, aparecen en los papeles desclasificados varias decenas de años después. Pero decir eso es tabú en la prensa "libre". En Cuba televisión denunciaron que los debates de la televisión española son monocolor. El que el denunciante no sea un modelo en libertad de expresión no quita razón a su denuncia. http://www.rebelion.org/noticia.php?id=101596





4 comentarios:

  1. El político venezolano al que me refiero es Andrés Izarra, ex ministro de Comunicación e Información de Venezuela. El grupo mexicano de comunicación que señaló fue Televisa.

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  2. Tengo en casa la única película americana que se ha hecho sobre ética periodística incluso acerca de asuntos triviales -y por tanto donde la mentira se afianza en los detalles-, Al filo de la noticia, James L. Brooks, con triángulo rohmeriano además, que te recomiendo, por supuesto, encarecidamente, cráck que eré un cráck

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  3. Si la he visto, ya no la recuerdo, pero después de tu presentación de la peli no puedo menos que ir a por ella al videoclub. Por cierto, mientras buscaba en la red el nombre en portugués, he visto dos referencias sobre películas de periodismo de directores de prestigio: "Luna nueva" de Hawks y "Primera plana" de Wilder. ¿Algún comentario sobre ellas?

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  4. Siendo la misma, no conocerlas es una suerte increíble si puedes conseguirlas, y hambre del espíritu de no poder hacerlo.

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