Querrán tener un dragón para entrenar personalmente y sentirse únicos y especiales. Nanay. Querrán todo un país de las maravillas a su servicio aunque ni siguiera se llamen Alicia. Ni flores. Querrán ser un guerrero vencedor del Mortal Kombat que además actúe en defensa de la verdad, la belleza y la justicia. Sigue soñando...
Semejante abismo entre las expectativas ficticias y la avara realidad no podrá más que frustrarles hasta el calcañar. Y teniendo la cabeza ocupada en brillantes fantasías de poder y magia apenas quedará sitio para concentrarse en la sucia escalera que sí pueden subir morosamente. Hay, por tanto, una grave irresponsabilidad en los artífices del imaginario juvenil, pero sin duda muy lucrativa.
lunes, 19 de abril de 2010
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Hace tiempo que dicha escalera es una escalera "mecánica"...
ResponderEliminarpero ¿no nos acordamos de mazinguer z? ¿no quisimos tener también un dragón, como elliot; o un coche que nos hablara como el "fantástico"? ¿no hubo alguno que se dejó los sesos en la calle saltando desde una ventana disfrazado de supermán? ¿no nos creíamos orzowey, o como se escriba?...igual se forraron los creadores de los caballeros del zodiaco, o los que vendían accesorios de star wars ¡incluso los vendedores de espinacas hicieron dinero prometiendo dosis inmarcesibles de vigor!
ResponderEliminar...pero de entre esos niños que fuimos, alguno salió listo y diligente. apuesto a que de las nuevas generaciones también medran los suficientes como para que el mundo siga girando. cuando lleguen a la zona de las escaleras, mecánicas o no, ya subirán. de momento, let it be.
idéntico.
Esperaba una determinada objeción sagaz y algo carrozona. Héla. En realidad, podrías retrotaerte al principio de los tiempos: seguro que los infantes neanderthales tenían su Guerrero del Antifaz u Hombre de Silex. Las diferencias con la actualidad son dos, convergentes: ahora tienen la complicidad de los adultos/padres y de los adultos/mercaderes de tecnología. La impresión inicial es, pues, la de que todo están de acuerdo en que serás dueño de un dragón que te obedecerá sólo a ti by the face, mientras que antes, mi padre apenas sabía qué era la aleación Z, y, desde luego, le traía al pairo. Complicidad en la victimación, porque el padre aún espera el suyo aunque sea en la forma de coche de alta gama. A todo esto, Tim Burton y compañía llenándose los bolsillos realizando sus propios sueños de niñez solitaria y friki, ya que no solo consume, reparte ilusión.
ResponderEliminarY qué vas a hacer... regalarles libros de Heidegger?
ResponderEliminarNo se trata de socializarles un poco?
Conviene compartir algunos códigos
Además puestos a elegir mejor un dragón inocuo...no quisiera niños con dragones rojos, [al estilo de Thomas Harris ergo "El dragón rojo y la mujer revestida con el sol" de William Blake], no los míos, gracias.
Pues que los que imponen los códigos inventen otros mas acordes con el mundo en que vivimos, ¿o es que tú aprendiste quién es Blake en Disneylandia? ¿y el "ergo", en Call for Duty II?
ResponderEliminar(Querías decir Call "of" Duty II?)
ResponderEliminarLos códigos los inventamos entre todos!
[...para cuándo un análisis ácido sobre Mickey Mouse y la crionización de Walt?]
Prefiero empezar con Jarri Potàs, que recauda más taquilla.
ResponderEliminaracepto que los padres de ahora colaboran más que los de antes, moralmente. solo moralmente, porque en cuanto a lo económico, se gastaban sus pesetas en adminículos infantiles (películas, álbumes de cromos, juguetes, posters, disfraces...) igual que los de ahora gastan euros.ahor tim burton, antes george lucas, más antes disney. y así.
ResponderEliminaridéntico carrozón.
Ni comparación, chaval!! (chaval añoso y atractivo)
ResponderEliminarFormemos a la Degeneración VIP
ResponderEliminarNo creo justo decir que sean los niños más tontos de la historia, después de todo hay que tener en cuenta que las películas salen del cerebro de un guionista. Los niños las ven y cuando sale una película nueva se olvidan de lo que han visto antes, de modo que no acaba por afectarles del todo. Son los guionistas las que escriben cutreces que se les ocurre para ganar dinero, (de un modo general: sin una estructura clara y un guión que deja un sabor agridulce). Parece más correcto referirse a "La panda de guionistas más inútiles de la historia".
ResponderEliminarDe acuerdo, pero nos llenan a los chicos la cabeza de pájaros indebidamente.
ResponderEliminar¿Pájaros?...Pero no eran dragones?
ResponderEliminarLos pájaros provienen de los dinosaurios, según dicen, tanto da.
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