Blog de crítica de la cultura y otras balas de fogueo al gusto de Óscar S.

Encuadre: página de "Batman: Year One", Frank Miller y David Mazzucchelli, 1986-7, números 404 a 407 de la serie.

viernes, 19 de noviembre de 2010

Antipatiqueando en los papeles sobre la cocina pija

http://www.elpais.com/articulo/opinion/museo/nuevos/alimentos/elpepuopi/20101119elpepiopi_4/Tes

6 comentarios:

  1. Como tan atinadamente ha dicho la ministra de Cultura, si no eres experto, no opines. Y yo añado: ¡inculto!

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  2. "Artazgo" en Mini-manis subnor para reforzar esa opinión

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  3. Casi toda la razón, y la razón en lo principal, como siempre te la doy en esto aunque te empeñes en buscar la diferencia.
    La comida no es arte porque difícilmente es lenguaje, porque el paladar no es tan chiquitista como la vista ni tan articulable como el oído. Es artesanía, eso sí, y ya la "victuaria", o arte de la alimentación, formó parte de las artes vulgares o mecánicas en la Edad Media. Lo que esto quiere decir es que se puede alcanzar en ella la excelencia, la maestría (como no se puede, por ejemplo, en la conducción de autobuses, en la que la diferencia entre la perfección y la corrección es trivial), pero la trascendencia del producto no deja de ser limitada y, sobre todo, puramente sensual. Que sea mejor o peor la comida DEPENDE de la calidad de la comida. Que guste más o menos depende del gusto del comensal. Pero aquí importa menos que en el arte, porque la excelencia sólo es sofisticación del placer y no de la idea que expresa (y sí de la complejidad que le subyace). Mejor comida es oportunidad de mayor placer, pero el interés de tomarse la molestia formarse para disfrutarlo es discutible. Esto mismo pasa con la supuesta "cultura" del vino. Exactamente lo mismo. La misma mierda. Quede dicho.

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  4. Y muy bien dicho. ¿Hacen birras y bravas?

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  5. Ahora no que estoy cocinando pelusas al aroma de pie.

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